- Berit Knudsen
Terroristas de Irán en América Latina
La captura del terrorista iraní Majid Azizi en el Perú confirma la presencia de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) de Irán, expandiendo grupos terroristas en Latinoamérica y el mundo. No es un incidente aislado, es una estrategia iniciada en 1980 en la triple frontera de Paraguay, Argentina y Brasil donde Irán lleva a cabo operaciones delictivas, desde lavado de activos hasta tráfico de personas, así como graves atentados terroristas en Argentina.
Azizi, capturado con dos peruanos, planeaba un atentado en la Cumbre de APEC y contra la vida de ciudadanos israelíes. Es un ejemplo de cómo opera Irán, Estado Patrocinador de Terrorismo. Perú, catalogado por Irán como centro cultural para aprender las costumbres latinoamericanas; parece cambiar de estatus con esta operación.
La Policía Nacional del Perú (PNP) demuestra su eficiente servicio de inteligencia, así como su valentía con esta captura. Informaron que Azizi, casado con una peruana y ciudadanos reclutados en Perú, organizó el plan de ataque revelando la presencia de la Fuerza Qods –instrumento iraní para expandir el terrorismo fuera de sus fronteras–. Sus estrategias incluyen reclutamiento, redes criminales locales y capacitación para ejecutar atentados en nombre de Irán.
El caso de Azizi en Perú no es único, las actividades de Irán y sus proxy en América Latina demuestran su presencia en la Isla Margarita en Venezuela desde la llegada al poder de Hugo Chávez en 1999, importante base de operaciones con fábricas de armas y drones usados en atentados y guerras. Amplían sus alianzas con Bolivia proporcionando uranio para armas nucleares de Irán a cambio de entrenamiento y bases de operaciones bolivianas; pero mantienen estrechos vínculos con Cuba, Nicaragua y afinidades con Gustavo Petro.
El caso del libanés Muhamad Ghaleb Hamdar, arrestado en Perú en 2014 en tiempos de Ollanta Humala, mostró la convergencia del crimen organizado transnacional y el terrorismo. A pesar de las evidencias, posesión de explosivos, vínculos con Hezbollah y planificación de actos terroristas, Hamdar fue absuelto en 2017 por supuestos errores procesales, pero lo cierto es que el gobierno de turno de los Humala impidió que la DIRCOTE culminara las investigaciones.