El funeral de la libreta de racionamiento y la igualdad socialista (Actualizado)

Funeral de la libreta y la igualdad socialistaEl funeral de la libreta de racionamiento y la igualdad socialista

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Introducción a la actualización del artículo

Según medios no oficiales del gobierno castrista, el primer ministro Manuel Marrero Cruz, durante su intervención en la Asamblea Nacional, había expresado la eliminación de los subsidios a la canasta básica.

Según los medios no oficiales de la dictadura Marrero había expresado que el proceso de eliminación de los subsidios se implementaría de manera gradual, producto a producto, pero sin posibilidad de reversión. “Es un camino que no tiene vuelta atrás”, dijo, al destacar que la medida forma parte de un plan más amplio para reactivar la economía cubana.
El plan incluye políticas de precios y la eliminación de subsidios a productos y servicios básicos, decisiones que Marrero calificó como "complejas" debido a su impacto en el poder adquisitivo de los cubanos y la estabilidad de la moneda nacional.
"Un análisis que concluimos es el de eliminar totalmente el subsidio de la canasta básica, pero el tema es complicado porque no solo habría que subsidiar a personas en condición de vulnerabilidad. Prácticamente a la mayoría de los trabajadores presupuestados sus salarios no les permitiría cubrir esa diferencia", dijo Marrero.

Esta “noticia” calificada como falsa por el régimen pudo haber sido generada por la propia dictadura como una estrategia de la dictadura para medir y conocer con más detalle la reacción del pueblo, ya que ellos saben que la eliminación de los subsidios sería un golpe directo al poder adquisitivo de los cubanos, sobre todo en un contexto donde las ridículas cuotas mensuales de los pocos productos que se suponen que estén disponibles a los consumidores no se distribuyen regularmente, además de que precios de los alimentos básicos, como el arroz, el azúcar, la sal, los huevos y el pan, ya son inalcanzables para muchas familias que se ven obligados a comprarlo en el mercado negro o en las MIPYMES. La "noticia" se propagó tanto en medios sociales, como en la prensa, sitios web, como programas televisivos y radiales.

Según el sitio web oficial cubano “cubadebate.cu” El Ministerio del Comercio Interior (Mincin) desmintió una noticia que circula en redes sociales sobre la eliminación de productos alimenticios de la canasta familiar normada. En X, el Mincin exhortó a la población a mantenerse informada mediante los canales oficiales de la institución.

Twitt de Mincin Cuba

El desmentido de la noticia en Cubadebate dio pie a opiniones que no son a favor de la dictadura, como el comentario que reproducimos a continuación:

Sobreviviente dijo:
Lo mejor es que retiren la libreta abastecimiento, desmiente la noticia pero pasan meses y no entran los productos, donde está el café, bueno lo que parece café porque está tan mezclado con tantas cosas, te dan 7 libras de arroz, mi pregunta alguien sobrevive un mes con eso, donde está la proteína, el gas, ahora reducen el tamaño del pan, todo es reducir, quitar temporalmente, cuántos niños sin leche, enfermos crónicos sin dietas médicas, y se paran en la mesa redonda y dicen que la canasta básica está garantizada, los reto a vivir un mes con lo que dan en la canasta básica a ver qué pasa, mi opinión quiten la libreta abastecimiento.

La libreta de racionamiento fue es parte fundamental del sistema económico socialista cubano desde su creación en los años sesenta. Este mecanismo, diseñado para asegurar el control y acceso a los productos básicos, representa un intento del gobierno cubano de mostrar una falsa igualdad suministrando un reducido número y cantidades de productos alimentarios para la subsistencia de la población y un mecanismo de control poblacional. Sin embargo, la eliminación total de los subsidios a la canasta básica y el incumplimiento de las entregas de las miseras cuotas de los productos básicos, más la imposición de la dolarización del mercado han transformado el panorama económico y social del país, dejando a la población ante una difícil realidad de desigualdad por la escasez de productos básicos para la subsistencia del cubano promedio. En este ensayo se analizarán las raíces de la libreta de racionamiento, el impacto de su eliminación (posible), la dolarización de la economía, las promesas incumplidas del régimen cubano y el mito de la igualdad del socialismo.

Las raíces de la libreta de racionamiento

La llamada libreta de “abastecimiento” fue concebida como una herramienta de control social y económico de la población cubana. Durante décadas, brindó acceso a un mínimo de bienes básicos a precios subsidiados, lo que fue utilizado como propaganda para una demostración de igualdad socialista. Sin embargo, a medida que la economía cubana enfrentaba crisis recurrentes provocadas por la ineficiencia de la dictadura castrista la efectividad de este sistema comenzó a desmoronarse. Con el colapso de la Unión Soviética en la década de 1990, la escasez de productos básicos se agudizó, pues se perdió el subsidio que brindaba la ex Unión Soviética a la dictadura parasitaria castrista y la libreta de racionamiento se convirtió en el símbolo de un sistema en decadencia. Este contexto sentó las bases para la eliminación final de los subsidios, que, bajo el régimen del presidente puesto a dedo Díaz-Canel, ha llegado a su fin al perder y/o disminuir considerablemente las ayudas económicas que le suministraban sus aliados socialistas como Rusia, Venezuela y China.

 

El fin de la Libreta y el mito de la igualdad socialista

La decisión de eliminar los subsidios a la canasta básica se alinea con una política económica que busca introducir ciertas medidas de un simulacro de libre mercado, promoviendo la dolarización. Este cambio ha sido doloroso para la mayoría de los cubanos, cuya economía sigue aferrada a un sistema en pesos cubanos, que ha visto su valor erosionarse progresivamente. Los ciudadanos enfrentan la paradoja de que, mientras sus ingresos se mantienen en una moneda depreciada, los precios de los bienes y servicios, muchos de ellos establecidos en divisas, se disparan. Este proceso ha llevado a un empobrecimiento generalizado y ha exacerbado la desigualdad, socavando el ideal de igualdad que se proclamaba al inicio de la revolución socialista.

Las promesas incumplidas y la dolarización

Un aspecto fundamental de esta situación es la promesa hecha por el presidente Miguel Díaz-Canel de que no se permitiría la dolarización de la economía. Este discurso ha sido utilizado para mantener la imagen de un gobierno que se preocupa por el bienestar de su pueblo. Sin embargo, la realidad ha demostrado que estas promesas son vacías. La dolarización se ha impuesto, y los ciudadanos se ven forzados a recurrir a divisas para sobrevivir, lo que crea un ambiente donde la desigualdad y la exclusión social se agudizan cada día. En este sentido, Díaz-Canel y su gobierno se enfrentan a una creciente resistencia y descontento por parte de la población.

Es crucial entender que esta situación no ocurre en un vacío. En contextos de crisis económica global y tensiones políticas, el ineficiente y parasitario modelo económico cubano no puede subsistir y se agrava cada día más ya que ha perdido los subsidios de los regímenes socialistas que lo mantenían. La pandemia por la COVID-19 agravó la ya difícil situación económica del país, y las sanciones internacionales han limitado aún más las opciones disponibles para la recuperación económica del régimen. Aunque las críticas internas y externas hacia la gestión económica del gobierno han aumentado, las respuestas aún se limitan a reformas tímidas que no atacan directamente las raíces del problema que radican en su ideología marxista.

Desde una perspectiva crítica, la situación plantea un dilema fundamental sobre el futuro del modelo cubano. La eliminación de la libreta de abastecimiento y la imposición de la dolarización no solo destruyen un símbolo del socialismo cubano, sino que también encierran a la población en un ciclo de pobreza y desesperación insoportable. Los sectores más vulnerables, que dependían en gran medida de los subsidios para sobrevivir, son los más afectados, lo que plantea la pregunta de qué dirección tomará el régimen en el futuro.

A largo plazo, es difícil prever un cambio significativo en la política económica cubana sin una transformación más amplia del sistema político. La resistencia de la población puede traducirse en un incremento de las protestas y movimientos sociales que demanden un cambio de sistema en la dirección del país. Sin embargo, es importante considerar que la historia de Cuba está marcada por movimientos de resistencia que a siempre han sido reprimidos violentamente. Esta represión podría manifestarse en una mayor violencia y control sobre la disidencia, lo que limitaría las posibilidades de un avance significativo hacia un modelo más inclusivo y equitativo.

Podremos ver el funeral de la dictadura castrista?

En conclusión, la eliminación de la libreta de racionamiento y la dolarización de la economía cubana son signos claros de una profunda crisis económica y política. Este cambio ha desmantelado y dejado al descubierto un sistema socialista de dictadura totalitaria, que simulaba y prometía un cierto nivel de seguridad a la población. Las promesas de Díaz-Canel y la continuidad de las ideas primero proclamadas por Fidel y posteriormente por su hermano Raúl sobre la mejora de la economía del país y las mejoras sociales se han puesto al descubierto por la realidad del día a día, donde la mayoría lucha por adaptarse a una nueva “normalidad” marcada por la desigualdad, la inestabilidad y la pobreza económica. A medida que Cuba navegue por este nuevo panorama, aumentará la presión para un cambio significativo, que podría resultar en una transformación necesaria para la supervivencia de su pueblo. La historia reciente de la isla sugiere que el futuro podría estar lleno de desafíos, pero también de oportunidades para una redefinición de la identidad cubana si se derrota al régimen dictatorial totalitario y se instaura un gobierno democrático donde las ideas marxistas no tengan cabida.

El pueblo cubano ha demostrado que no teme a la dictadura a pesar de 65 años de brutal represión impuesta por el castrismo, eliminando físicamente a sus dirigentes y encarcelando a opositores, pero un pueblo desarmado que enfrenta pacíficamente a una dictadura dispuesta a masacrar a su pueblo necesita la solidaridad y el apoyo incondicional de la comunidad internacional con la voluntad política necesaria para evitar a cualquier costo que la tiranía dure "100 años" y poder asistir al ¡Funeral de la Dictadura Castrista! en una Cuba libre y democrática.

🖋️Autor Jose Tarano

Autor Jose Tarano📰 Artículos por Jose Tarano  
Jose Tarano es productor técnico, diseñador gráfico, colaborador e investigador de Patria de Martí The CubanAmerican Voice y columnista. Es licenciado en Ingeniería Eléctrica en Telecomunicaciones por el ISPJAE y es fundador de Electronics JR Computer Design and Service. Es oriundo de Santiago de las Vegas, La Habana, Cuba, pero reside en Estados Unidos.

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