Smartmatic, una ex empresa chavista, ¿responsable del recuento de votos en EEUU?
Luego de las elecciones presidenciales celebradas el 3 de noviembre de este año, las denuncias de fraude electoral han colmado las noticias de Estados Unidos por parte de los republicanos.
Una de las cosas más impactantes que se demostró hasta ahora fue un supuesto error del sistema Dominion que se usó para el conteo de votos, que cambió 6.000 votos de Trump para Biden en el Estado Michigan. Se necesitó un recuento y una auditoría para descubrir este cambio, que de hecho volteó el condado de Oakland de Biden a Trump.
Pero lo más grave de todo es que en Estados Unidos, se usó este sistema para 28 Estados distintos, muchos de los cuales a su vez utilizaron máquinas de la empresa chavista Smartmatic, vinculada a decenas de casos de fraude en países latinoamericanos y de todo el mundo.
Smartmatic, un hijo del chavismo
La empresa fue fundada en 1997 por un ingeniero venezolano llamado Antonio Mugica, quien, junto a Roger Piñate y Alfredo Anzola, la inscribió en la ciudad estadounidense de Boca Ratón, condado de Palm Beach, en el Estado de Florida.
A pesar de que ellos en 2004 aseguraron que "su capital fue privado sin acciones de funcionarios públicos venezolanos ni actores políticos de ninguna otra nación", las revelaciones de investigaciones periodísticas hechas años después muestran todo lo contrario. Si bien cuando la empresa fue fundada, el dictador Hugo Chávez todavía no estaba en el poder, los años subsiguientes vieron una total adhesión del sector privado venezolano al Estado socialista.
En la misma dirección donde anotaron Smartmatic, el chavismo anotó Petrolusa, una cooperativa de la petrolera estatal venezolana PDVSA, según revela el documental "Conexiones Peligrosas" de Guillermo Salas, fundador de la organización de contraloría electoral, ESDATA.
La empresa Smartmatic organizó 14 procesos electorales en Venezuela durante los regímenes socialistas de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Por solo las primeras tres elecciones, la empresa obtuvo ganancias por 120 millones de dólares, según el artículo del New York Times citado por la BBC Mundo.
Según reporta el New York Times, una empresa subsidiaria de Smartmatic recibió un préstamo por 200.000 dólares por parte del Gobierno chavista en 2004, garantizado con un 28% de las acciones de la empresa. A los pocos meses, ésta fue elegida para el referendo de ese año.
¿Cómo llegó Smartmatic a Estados Unidos?
El objetivo de la empresa venezolana nunca fue Venezuela. Desde el primer día que los dueños de la empresa trataron de ingresar al mercado estadounidense.
En 2006 la empresa empieza a comercializar en Estados Unidos, y ya para 2015 configuraba 58.000 máquinas de conteo y de votación que habían sido vendidas a 307 jurisdicciones del país. Arizona, Colorado, Washington D.C., Florida, Illinois, Luisiana, Michigan, Misuri, Nueva Jersey, Nevada, Oregón, Pensilvania, Virginia, Washington y Wisconsin fueron los estados que han contratado sus servicios desde entonces.
"Smartmatic pasó de ser una pequeña startup tecnológica a un importante actor en el mercado catapultado por su participación en el referendo revocatorio de agosto de 2004", se lee, por ejemplo, en un cable de la embajada de EE.UU. en Caracas fechado en julio de 2006 y filtrado por WikiLeaks.
A fines del 2005, Smartmatic compra la empresa californiana Sequoia Voting Systems por 16 millones de dólares, y obtiene las clarificaciones para empezar a operar en Estados Unidos. Es por esto que, bajo denuncias que la empresa estaba vinculada a Hugo Chávez, el Congreso de Estados Unidos revisa el sistema para su aprobación en elecciones en su país.
El Comité de Inversiones Extranjeras de la Cámara de Diputados llevó a cabo una profunda investigación, que determinó que Smartmatic había sido elegida a dedo por Chávez para que se encargue de todo el proceso electoral del país, a pesar de que contaba con cero experiencia en el rubro. Sin embargo, el Comité controlado por el Partido Demócrata decidió no bloquear la adquisición y a partir de entonces la empresa venezolana empezó a entrar en las licitaciones de elecciones de Estados Unidos.
En su página web, Smartmatic reseña que instaló 31.100 máquinas de votación en la ciudad de Los Ángeles, California, desde 2006, en un Estado que hace 28 años que no gana el Partido Republicano, y que tiene la mayor cantidad de electores.
En Los Ángeles, Smartmatic domina el plano electoral, especialmente desde que la Junta de Supervisores de Los Ángeles le dieron la potestad para comercializar la integración, ingeniería y fabricación del programa “Solución de Votación para Todos” (VSAP por su sigla en inglés).
Dominion y Smartmatic
La empresa Dominion Voting, una iniciativa sin fines de lucro que busca "crear tecnología electoral para eficientizar el cómputo de votos" con vínculos a la Fundación Clinton, provee el software para el cómputo de los votos emitidos por las máquinas Smartmatic.
Dominion es parte del DELIAN Project, una organización manejada por la Fundación Clinton, a cargo del ex presidente Bill Clinton y la ex candidata Hillary Clinton.
Irónicamente, en su página web aseguran que este sistema se creó para ayudar a los países del tercer mundo a tener elecciones más transparentes: "En 2014, Dominion Voting se comprometió a brindar acceso a la tecnología de votación a las democracias emergentes, a través de su apoyo filantrópico al Proyecto DELIAN, ya que muchas democracias emergentes sufren violencia postelectoral debido al retraso en la publicación de los resultados electorales".
El prestigioso profesor de Princeton, Andrew Appel, explicó en 2018: "El sistema Dominion ImageCast Evolution parece una buena máquina para votar, pero tiene una seria falla de diseño; luego de emitir tu voto y de revisar tu voto, la máquina puede imprimir más votos usando tus datos!". En 2017, Appel testificó ante el Congreso y aseguró que Dominion no es un sistema seguro, ya que tiene demasiadas vías de acceso y que se le puede instalar un software fraudulento en tan solo 7 minutos.
Esto, junto a que Dominion es operada por Smartmatic, comprende una de las más peligrosas grieta en la integridad electoral del país más importante del mundo.
Un repetido "error"
El 6 de noviembre se hizo viral la denuncia de la líder del Partido Republicano de Michigan, Laura Cox, donde dice que en 47 condados de los 83 de Michigan usaron Dominion.
En los condados de Antrim y Oakland en Michigan, las autoridades descubrieron votos republicanos que el sistema había contado para los demócratas tras un "error" del sistema.
Este "error" recuerda a muchos venezolanos a lo sucedido con el Referéndum Revocatorio al mandato de Hugo Chávez en el año 2004, que carecieron de transparencia.
Muchos marcan el 2004 como el verdadero inicio de la dictadura venezolana, cuando se había logrado recaudar las suficientes firmas para lanzar un plebiscito nacional que revocaría la presidencia de Hugo Chávez, según la misma Constitución chavista de 1999.
La prestigiosa encuestadora Penn, Schoen & Berland, hizo encuestas a boca de urna el día de la elección, y encontró que el 60% de los votantes estaban a favor de echar a Chávez. Sin embargo, los resultados divulgados por el Consejo Nacional Electoral marcaron un 58% en favor de la permanencia de Chávez en el poder.
A pesar de que múltiples organismos de control, y cientos de miles de denuncias de los fiscales de mesa advirtieron que el sistema Smartmatic estaba cambiando los votos del "Sí" al "No", la Fundación Carter, del ex presidente demócrata Jimmy Carter, defendió a Smartmatic y a Hugo Chávez y certificó internacionalmente que la elección fue válida.
Allan Dos Santos, reconocido periodista y fundador del medio conservador brasileño Terca Livre, comentó sobre Smartmatic en una entrevista en el programa “Crossroads”, del Epoch Times: “En Sudamérica usan un software que hace que la máquina de votación haga lo que el dueño de la máquina de votación quiera hacer”.
Y completó: “Adivinen qué, Smartmatic es la máquina de votación que usamos en Brasil, y fue hecha por Venezuela. Eso dice muchas cosas”.
Por otro lado, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, actualmente exiliado en Estados Unidos por la persecución chavista, Miguel Ángel Martín, también alertó sobre las máquinas de votación de Smartmatic.
“Los expertos han determinado que [el software de Smartmatic] no es confiable y que se puede manipular”, dijo Martín.
También agregó que la forma de ganarle al software era ser elegido por una mayoría abrumadora, como ganó el presidente de Brasil Jair Bolsonaro: "El presidente Bolsonaro le ganó a la trampa, pero porque el pueblo brasileño lo eligió masivamente”.