La familia Castro, malversación y lavado de dinero. La empresa Labiofam es sólo una de las organizaciones comerciales de pantalla utilizadas por la familia de los Castro para el enriquecimiento ilícito y el lavado de dinero.
Sobrino de Fidel y Raúl Castro habría lavado dinero con LABIOFAM durante 20 años
José Antonio Fraga Castro. Corpulento. Bigote frondoso. Mañas de jabalí con colmillo retorcido y sobrino de Fidel y Raúl Castro Ruz, habría estado lavando dinero y cometiendo otros fraudes financieros durante veinte años, según las investigaciones de Sergio Osmín Fernández Palacios (La Habana, 1971), jurista y experto en los entresijos financieros y empresariales del régimen castrista.
Fernández Palacios empezó a trabajar en 2014, en la Asesoría Jurídica de LABIOFAM -un grupo empresarial cubano con ramificaciones en Bahamas, Brasil Europa, África y Asia- y descubrió el entramado que ahora desmenuza para los lectores de CiberCuba.
En sus investigaciones, el experto cubano no ha podido establecer el monto del dinero presuntamente lavado debido al propio carácter deliberadamente opaco del mecanismo creado por quien fuera Director General del grupo LABIOFAM, durante dos décadas, y que se valió de una sociedad off shore con sede en Bahamas, para generar un flujo de capitales que evadió el control tributario y contable de las autoridades cubanas.
Sergio Osmín Fernández Palacios / Foto: Cortesía
Con el inconveniente añadido que si en las cuentas anuales de LABIOFAM, S.A. es posible conocer su beneficio y su apropiación social, vía cuenta general del Estado; en el caso de la empresa fantasma localizada en Bahamas, no es posible conocer su contabilidad ni determinar el volumen de beneficios, a partir de su facturación anual por la venta de productos comprados a la entidad cubana.
Antes de contarnos su amarga travesía, Fernández Palacios, acudió a todas las instancias posibles dentro y fuera de la isla, obteniendo el silencio por respuesta, salvo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA. Su formación rigurosa, incluido un Doctorado Cum Laude en España, y la certeza que la corrupción daña a Cuba, lo llevaron a denunciar los supuestos fraudes financieros cometidos por Fraga Castro, asociado con el fallecido fugitivo norteamericano Robert Vesco y con el encarcelado magnate rumano Ovidiu Tender.
CiberCuba ha contactado a la Presidencia de la República de Cuba, a la Secretaría del Consejo de Estado, a los tribunales Supremo y de La Habana y a la propia empresa LABIOFAM obteniendo la callada por respuesta.
Tampoco respondió a nuestros mensajes el Grupo de Acción Financiera Latinoamericana (GAFILAT) , organismo intergubernamental especializado en la lucha contra el lavado de dinero y fraudes financieros, de la que Cuba es miembro.
¿La supuesta participación de empresas y entidades cubanas en el lavado de dinero sigue los patrones internacionales en esta ilegalidad o tiene características propias?
Esas operaciones se ajustan a los patrones seguidos por el Crimen Organizado para el Lavado de activos y los Movimientos de dineros ilícitos, incluye la evasión de impuestos, la ocultación de capitales y el enriquecimiento ilícito.
Pero, en el caso de Cuba, tienen una singularidad: Los involucrados son funcionarios gubernamentales, embajadores y militantes del partido comunista.
Según sus pesquisas, la empresa LABIOFAM parece un caso paradigmático en el supuesto Lavado de Dinero que promueve o tolera el gobierno cubano. ¿Que sabe de este asunto?
En el caso de LABIOFAM, S.A. están involucrados individuos con relación familiar directa con Fidel y Raúl Castro Ruz: José Antonio Fraga Castro; sobrino de ambos, y Alejandro Castro Soto del Valle, hijo de Fidel y sobrino de Raúl.
En noviembre de 2014, presenté mi Curriculum Vitae ante una convocatoria de empleo de LABIOFAM, S.A. y el 1 de diciembre de ese año, fui designado para ocupar un puesto de Asesor Jurídico en la Dirección Jurídica de dicha mercantil cubana.
Tras pocas semanas de estar trabajando allí detecté operaciones sospechosas de movimientos de capitales ilícitos y lavado de activos financieros, iniciadas en 2012 por José Antonio Fraga Castro, Director General del GRUPO LABIOFAM y Presidente de la Junta General de Accionistas de LABIOFAM, S.A. y su primo Alejandro Castro Soto del Valle, con el grupo empresarial Tender, S.A., de Rumanía y cuyo presidente, Ovidiu Tender está preso actualmente en una cárcel de su país, tras ser enjuiciado y sentenciado por varios delitos.
Alejandro Castro Soto Del Valle (izquierda) y Ovidiu Tender (centro) /Foto: Cortesía del entrevistado
Esas operaciones fueron concertadas, en 2014, mediante un contrato entre LABIOFAM, S.A. (Cuba) y LABIOFAM EAST & SOUTH EUROPE, S.R.L. y TENDER, S.C. para la construcción de una bio-fábrica del GRUPO LABIOFAM en Serbia, con financiamiento de ambas mercantiles rumanas.
Poco después, conocí el circuito financiero fraudulento transnacional creado por José Antonio Fraga Castro y otros, entre LABIOFAM, S.A. (Cuba) y LABIOFAM ASIA, Ltd. (Bahamas), una sociedad fantasma a efectos prácticos, que fue gestionada, durante años, por varios funcionarios y militantes del Partido Comunista de Cuba, quienes residían en Viet Nam.
Tengamos en cuenta estos detalles:
En 1999, Fraga Castro, en su condición de Presidente de la Junta General de Accionistas de LABIOFAM, S.A., que es una empresa 100% cubana, realiza una operación de compra de acciones, por valor de más de un millón de euros, de BIO ASIA. Ltd.; que es una entidad fantasma domiciliada en Bahamas. Con esta operación, se asegura el control de la sociedad pantalla, con la que opera hasta 2013, cuando promueve un cambio de nombre y la nueva denominación social pasa a ser LABIOFAM ASIA, Ltd, que sigue radicada en Bahamas.
En la documentación que analicé, detecté que durante esos años, se habían producido movimientos de capitales desde LABIOFAM (Cuba), hacia LABIOFAM ASIA, Ltd (Bahamas), creándose un circuito financiero transnacional y de carácter fraudulento y, sobre todo, llamativo porque era LABIOFAM (Cuba) quien vendía a LABIOFAM (Bahamas) y no al revés; es decir, que los pagos debían producirse de Nassau a La Habana y ocurría justo al revés. Raro caso en el que una empresa vendedora paga a quien le compra su mercancía.
¿Quiénes eran esos funcionarios cubanos residiendo en Viet Nam, como parte del entramado creado por Fraga Castro?
Los funcionarios cubanos que participaron en operaciones financieras fraudulentas con LABIOFAM ASIA, Ltd. (Bahamas) fueron Adiley Gómez Oller, Yisel González Marrero, Pablo Hernández García, Gustavo Junco Matos y Benito Rafael Migoya Díaz. Todos ellos en su condición de directores generales de LABIOFAM, S.A. y siendo militantes del partido comunista; que luego fueron a vivir a Viet Nam, representando a LABIOFAM ASIA, Ltd. (Bahamas) y relacionados en la gestión del circuito financiero fraudulento transnacional, creado por Fraga Castro entre la sociedad fantasma bahamesa y la matriz LABIOFAM, S.A.
¿Considera que Fidel y Raúl Castro estuvieron al tanto de las prácticas financieras de José Antonio Fraga Castro y las andanzas de Alejandro Castro Espín?
José Antonio Fraga Castro perpetró complejos fraudes y malas prácticas financieras transnacionales durante alrededor de veinte años. Pero hay un hecho más que claro que da cuenta de su conexión con la máxima autoridad de Cuba: En las inauditas negociaciones que sostuvo, junto a su primo Alejandro Castro Soto del Valle, con el magnate rumano Ovidiu Tender, contó con la colaboración activa de la Cancillería cubana; a través de dos Embajadoras de Cuba en Rumanía, Marta de la Caridad Fajardo Palet (2009-2013) y Nieves Iliana Hernández Portales (2013-2017), ambas designadas en sus puestos por el Consejo de Estado, presidido por Raúl Castro Ruz.
Embajadoras de Cuba en Rumanía designadas por Raúl Castro, Marta de la Caridad Fajardo Palet (2009-2013) y Nieve Iliana Hernández Portales (2013-2017) / Foto: Cortesía del entrevistado
Respondería su pregunta con otra: ¿Qué hacían los órganos cubanos de control, investigación e instrucción policial durante los largos años que Fraga Castro estuvo perpetrando -impunemente- sus fraudes y malas prácticas financieras transnacionales, a través de LABIOFAM?
José Antonio Fraga Castro, por su vínculo familiar con Fidel y Raúl Castro, gozaba de prerrogativas y privilegios que ningún otro dirigente empresarial cubano disfrutaba. Lo recuerdo como muy autoritario, incluso, irracional en la adopción de decisiones sobre asuntos complejos de LABIOFAM. Sin perder de vista lo irrespetuoso que era al opinar sobre determinados subordinados.
Volvamos entonces al papel de José Antonio Fraga Castro en ese supuesto lavado de dinero.
Fraga Castro ya tenía experiencia previa en este tipo de operaciones porque había realizado actos mercantiles similares, a inicios de los noventa con Robert L. Vesco (Michigan, 1935-La Habana, 2007) -prominente defraudador estadounidense que vivió escondido en Cuba y protegido por las autoridades, desde 1982 hasta 1996, cuando fue juzgado por un fraude con la producción y comercialización del TRIOXIDAL, supuesto medicamento "milagroso" contra el cáncer y el SIDA.
Pero LABIOFAM es un caso paradigmático, no solo por la relación familiar de su principal responsable con Fidel y Raúl Castro; sino por sus vínculos con dos delincuentes internacionales como el norteamericano Vesco y el rumano Tender y, sobre todo, porque involucró y/o comprometió a varios funcionarios cubanos, incluidos Embajadores de Cuba ante estados extranjeros.
La actividad financiera fraudulenta así como las operaciones sospechosas de Lavado de activos y movimientos de Capitales ilícitos de José Antonio Fraga Castro, a través de LABIOFAM, S.A. las resumo en tres operaciones:
Los actos mercantiles con Robert L. Vesco para intentar comercializar el Trioxida, que resultó ser un fraude, según la actuación judicial del Tribunal Provincial Popular de La Habana. En ese proceso judicial Vesco fue el responsable con sentencia privativa de libertad en su contra y Fraga Castro apareció como "víctima”.
La creación del circuito financiero fraudulento transnacional entre LABIOFAM, S.A. (Cuba) y LABIOFAM ASIA, Ltd. (Bahamas), a través de una operación de compra de acciones de la mercantil cubana en la mercantil bahamesa, sobreviniendo la formalización de contratos de Agencia y Compra-Venta Internacional con contra prestaciones recíprocas, que generaron flujos de capital desde la primera empresa hacia la segunda.
Documento donde se certifica el cambio de nombre de la Sociedad / Foto: Cortesía del entrevistado
Este circuito siguió operativo tras la destitución de Fraga Castro, en diciembre de 2014. Sus operaciones financieras fraudulentas continuaron bajo la Presidencia del GRUPO LABIOFAM por parte de Alfredo Remberto Crespo Dorta, militante del Partido Comunista y designado por Raúl Castro Ruz.
Y por último, los actos mercantiles con el defraudador rumano Ovidiu Tender para la construcción de una bio fábrica del Grupo LABIOFAM en Serbia. Aquí también participó, más adelante, Crespo Dorta quien negoció con la mercantil rumana INTELLIGENCE PHARMA BUSINESS, S.R.L. determinadas modificaciones a los contratos de 2014 entre LABIOFAM, S.A. (Cuba) y las mercantiles rumanas LABIOFAM EAST & SOUTH EUROPE, S.R.L. y TENDER, S.C.
Robert L. Vesco (EE.UU.), José Antonio Fraga Castro (Cuba) y Ovidiu Tender (Rumanía) / Foto: Cortesía del entrevistado
Es decir, que cambia el directivo, pero no la actividad fraudulenta.
Claro. Es que Fraga Castro cesa por "renovación" y, en ningún caso, se alude a sus actividades ilícitas en su salida de LABIOFAM, aunque el rumor popular atribuyó su cese al intento de comercialización en el mercado cubano de dos perfumes con los nombres de "Hugo" y "Ernesto", en homenaje a Chávez y al Che Guevara. Pero de estos hechos, ni una palabra.
Antes de denunciar en CiberCuba estas ilegalidades, ¿acudió a las autoridades e instancias judiciales y policiales pertinentes y; si es así, que ha ocurrido con sus denuncias?
Mi primera acción fue dictaminarlas en mí condición de Asesor Jurídico en LABIOFAM, S.A., a inicios de 2015, es decir, a las pocas semanas de haberme incorporado a trabajar en esa sociedad mercantil.
Ese dictamen fue sustraído y desaparecido de la Dirección Jurídica de LABIOFAM, S.A. La sustracción ocurrió mientras una comisión formada por cuatro militantes del Partido Comunista de Cuba en dicha mercantil cubana intervino su Dirección Jurídica para revisar documentos, por indicación del Director General Pablo Hernández García, un ex alto oficial del Ministerio del Interior. Fíjate en el detalle de la subordinación de miembros del partido comunista a un funcionario gubernamental y ex militar.
En febrero de 2015 me despidieron de mi puesto de Asesor Legal de LABIOFAM, S.A .decisión que recurrí en los tribunales laborales, que fallaron a mi favor, declarando ilegal mi despido y, tras ser reubicado en noviembre de 2016, por mandato judicial, fui objeto de un selectivo, deliberado, persistente e impune Acoso Laboral, que incluyó Trato Degradante, que culminó con un segundo despido, en mayo de 2017, sufriendo burlas y humillaciones por parte de supuestos compañeros y de los funcionarios encargados de velar por la legalidad de todas las acciones del grupo empresarial.
Respondí al Acoso Laboral y despido definitivo con diferentes acciones judiciales contra LABIOFAM, S.A. y sus principales directivos, e interpuse una demanda por responsabilidad civil contra varios jueces del Tribunal Provincial Popular de La Habana, debido a lo que considero su deliberada mala práctica judicial, cometiendo fraude, la no tramitación de mis recursos, que también fueron sustraídos y/o extraviados en esa instancia judicial.
También padecí el actuar fraudulento del Consejo de Gobierno del Tribunal Supremo Popular, que nunca me proveyó la Declaración de Ilicitud, que operaba como un requisito de forma para la tramitación de ese proceso contra los jueces demandados; tal y como establece la propia legislación cubana.
Además, denuncié esos hechos por escrito a Homero Acosta Álvarez, Secretario del Consejo de Estado, y a Rubén Remigio Ferro, Presidente del Tribunal Supremo Popular, quienes no han respondido aún a mis denuncias.
Comuniqué, por escrito y con pruebas, la extraordinaria corrupción financiera de Fraga Castro y otros, a través de LABIOFAM, ante todos los órganos de control, de investigación e instrucción de Cuba. Incluso la denuncié ante el General de Ejército y Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro Ruz, que tampoco respondió a mi carta.
Denuncia enviada a Raúl Castro en noviembre de 2017 / Foto: Cortesía del entrevistado
Por toda esa amalgama de corrupción, negligencia, violaciones de derechos, acoso laboral y malas prácticas judiciales interpuse una denuncia contra las autoridades cubanas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que la identificó como la Petición P-1726-17, que está pendiente de decisión y ya fue notificada a las autoridades cubanas, a través de su embajada en Washington.
Respuesta enviada por la Comisión interamericana de DD.HH. a Sergio Osmín Fernández / Foto: Cortesía del entrevistado
También denuncié la corrupción financiera ante Sergio Espinosa, Presidente del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT), la Unión Europea y Naciones Unidas. De las que aún espero respuestas.
¿Qué pasó con el resto de asesores jurídicos de LABIOFAM, S.A. y en qué situación se encuentra el señor Fraga Castro actualmente?
Fuimos tres Asesores Jurídicos los despedidos ilegalmente de LABIOFAM a inicios de febrero de 2015, en manifiesta represalia a nuestro actuar contra las ilegalidades, irregularidades y negligencias, que fuimos conociendo. Pero prefiero comentar mi actuación y no la de mis colegas, considerando que estos no se han manifestado públicamente.Nuestro despido ilegal fue posterior a la separación de Fraga Castro. En apariencia, no guarda relación un hecho con el otro.
Fraga Castro fue cesado, en diciembre de 2014, es decir, un mes antes de mi despido ilegal. A Fraga Castro se le aplicó el procedimiento administrativo denominado ¨Renovación¨, previsto para los Cuadros de Dirección. No hubo ninguna explicación oficial sobre su “renovación” dentro o fuera de LABIOFAM, S.A. Ni siquiera una nota en los medios oficiales bajo el férreo control del Partido Comunista de Cuba.
Pero mis investigaciones posteriores me dieron la respuesta sobre el motivo oculto de la “renovación” de Fraga Castro de su puesto de Director General del GRUPO LABIOFAM. Semanas antes, un tribunal rumano de primera instancia, que tramitaba el proceso judicial contra Ovidiu Tender, socio de Fraga castro en sus negocios fraudulentos, había dictado sentencia privativa de libertad contra el empresario rumano.
Por tanto, la destitución de José Antonio Fraga Castro demostró que el gobierno cubano seguían con atención el proceso judicial en Rumanía contra el socio de LABIOFAM. De modo que, cuando Tender fue encontrado culpable en su país, las autoridades cubanas decidieron, con su habitual secretismo y falta de transparencia, deshacerse de Fraga Castro.
Su situación actual es un enigma para mi y para la mayoría de los cubanos; aunque sé que sigue formando parte de la familia Castro porque apareció en una foto en un entierro en Birán, apoyado en una muleta.
Artículo de Carlos Cabrera Pérez