El logro más grande de la República de Cuba; una pérdida irreparable

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Mucho se ha hablado de los logros de la República de Cuba a lo largo de sus 56 años de existencia. Algunos de los logros que se citan me parecen muy discutibles, sin embargo hay uno que casi nunca se menciona y que considero que es el más importante de todos, y que su pérdida ha sido un golpe del cual la nación cubana nunca se recuperó. Ese logro fue la acumulación de un capital humano considerable. Quizás esta omisión por parte de la gran mayoría de los investigadores se deba al carácter intangible y la dificultad de su medición

Bajo el concepto de capital humano se encuentra la educación recibida por los individuos, la experiencia laboral y la capacidad física y mental

El capital humano y los factores de producción

En la ciencia económica se denominan factores de producción a los recursos empleados para producir los bienes y servicios que consumimos. Todos estos bienes y servicios se obtienen de la combinación de los factores de producción.

A pesar de que existen muchas teorías y clasificaciones, se aceptan generalmente la existencia de cuatro factores de producción; la tierra, el trabajo, el capital y la organización.

El factor tierra está formado por todos los recursos naturales que el hombre utiliza para la producción; tierra cultivable, minerales, animales, bosques, plantas, ríos, lagos etc.

El factor trabajo está compuesto por los recursos humanos, o sea toda la labor humana que se emplea en el proceso productivo.

El factor capital constituye el factor intermedio entre tierra y trabajo; los dos primeros son factores naturales, el capital es creado por el hombre. Está compuesto por todos los recursos creados por el hombre para ser empleados en el proceso productivo, o sea son las maquinarias,  herramientas, carreteras, edificios comerciales e industriales, buques, ferrocarriles, camiones, computadores etc. así como materias primas procesadas y productos intermedios como gasolina y otros combustibles e insumos que se usan en el proceso productivo.

Por último tenemos la organización de todos estos tres factores para llevar adelante el proceso de producción que finalmente se convertirán en bienes de consumo y servicios, profundizando cada vez más la división del trabajo.

El crecimiento económico se produce a partir de la incorporación de más factores al proceso productivo; más tierra, más trabajo, más capital, y una organización más eficiente, o también a partir de la mejora en la calidad de los factores con el desarrollo tecnológico, dando lugar una mayor productividad o sea más cantidad de productos por unidad de tiempo.

Las teorías modernas del crecimiento económico han incorporado el capital humano como un elemento indispensable para explicar el crecimiento económico, ya que sin un determinado capital humano acumulado no es posible incorporar las nuevas tecnologías que hacen crecer la productividad, y la economía en general. Siempre se citan los ejemplos clásicos de países con muy pocos recursos naturales, y una gran acumulación de capital humano, que tienen elevados niveles de crecimiento económico y sociedades altamente desarrolladas como es el caso de Japón y Suiza. En tanto otros países con enormes cantidades de recursos naturales y baja acumulación de capital humano, como es el caso de muchos países africanos donde las grandes masas de población se encuentran en una miseria abyecta.

La formación de capital humano es un proceso largo y costoso; implica no solo una gran inversión de recursos en educación, sino también el contacto de la población con la tecnología más moderna, y aunque la educación no es el único modo de adquirir capital humano, sí puede considerarse la fuente más importante para su acumulación

Los factores de producción al inicio de la República

Cuando nace la República de Cuba en 1902, prácticamente todo el capital físico acumulado durante el siglo XIX había desaparecido con la Guerra de Independencia, y la población había sido diezmada por la guerra, el hambre y las enfermedades causadas por la Reconcentración de Valeriano Weyler y por la emigración.

El único factor de producción con que contaba la recién nacida república era la tierra cultivable.

Según el historiador y geógrafo Levi Marrero, Cuba poseía el 60% de toda su superficie cubierta por suelos cultivables de primerísima calidad. Pocos países en el mundo tenían semejante abundancia relativa de tierra apta para producir las mejores cosechas tropicales.

Sin embargo esa tierra sin capital y sin fuerza de trabajo estaba ociosa.

En el censo que hicieron los norteamericanos cuando ocuparon la isla en 1899 informaron que habían 60,710 fincas con una superficie de 262,858 caballerías de las 850,894 caballerías en que se calcula la extensión de nuestro país, o sea el 31% del área total, pero de esa extensión parcelada en fincas, solo 26,572 caballerías estaban cultivadas, o sea que solo estaba en utilización el 10% del área parcelada en fincas, y un 3% del área total de Cuba

Estos datos nos ilustran un poco acerca de la terrible situación económica con que nace la República de Cuba, pero el capital comenzó a llegar desde el extranjero, especialmente británico y norteamericano, y con el crecimiento económico, comenzó a acumularse también capital financiero nacional. La fuerza de trabajo fue aportada tanto por cubanos que constituían una fuerza de trabajo que estaba creciendo aceleradamente con la paz y las mejoras a las condiciones sanitarias que trajeron los norteamericanos durante sus tres años y medio de ocupación, y además llegó una enorme inmigración principalmente española, atraída por la prosperidad del país, y también antillana, contratada por las grandes compañías azucareras.

El país empezó a prosperar, pero el capital humano era muy deficiente, y prácticamente todos los puestos técnicos y administrativos en el sector privado estaban ocupado por extranjeros, y el comercio mayorista y minorista en gran medida era controlado por españoles, pero a pesar de aquellas condiciones tan adversas se fue acumulado el capital humano en Cuba

Acumulación de capital humano

No existen estadísticas exactas para medir este proceso, pero hay algunos datos que aportan los censos que sí nos pueden decir mucho acerca de cómo se desenvolvió de manera silenciosa y paciente el impresionante crecimiento de la clase profesional cubana.

Las cifras que ofrecemos a continuación no tienen en cuenta los profesionales que trabajaban en el sector público, o sea solamente señalamos los profesionales trabajando en el sector privado

En el año 1908 se estima que habían 23,607 profesionales con una población total de 2 millones 92 mil habitantes. La clase profesional representaba el 3% de la fuerza de trabajo. Había un profesional por cada 88.6 habitantes

En el año 1943 habían en Cuba 56,598 profesionales que constituían el 3.7% de la fuerza de trabajo. En ese año la población total de Cuba era de 4 millones 779 mil habitantes. Había un profesional por cada 84.4 habitantes

En el año 1953 habían en el país 85,909 profesionales que representaban el 4.2% de la fuerza de trabajo. La población total del país era de 5 millones 829 mil habitantes. Había un profesional por cada 67.9 habitantes

En 1958, Cuba contaba con una población de profesionales de 214,609 para un 9.7% de la fuerza de trabajo. Con una población total de 6 millones 523 mil habitantes, había un profesional por cada 30.4 habitantes.

Entre 1908 y 1958, la clase profesional de Cuba creció en un 809%, y la población total del país en un 211.8%, o sea que en 50 años, la población profesional creció cuatro veces más rápido que la población total.

Debemos señalar también que en 1908, solamente el 8.1% de los profesionales de Cuba eran mujeres, en tanto en 1958 el 22.5% de la clase profesional de Cuba estaba formada por mujeres lo cual puede considerarse un logro no solo económico sino también social

En 1958 habían 533 mujeres abogados; el 6.8% del total de abogados; habían 352 mujeres dentistas , el 18.2% del total; habían 389 arquitectos e ingenieros civiles mujeres que constituían el 8.7% del total; habían 1,421 mujeres médicos que constituían el 21.8% del total, por solo citar las profesiones más destacadas

Como dijimos más arriba, el capital humano está formado por la educación, pero también la experiencia laboral y la capacidad física y mental. Hemos hablado  del grado educacional que iba alcanzado la población de Cuba, pero también hay que tener en cuenta que la cercanía a los Estados Unidos, el país más desarrollado del mundo era una extraordinaria fuente de contacto con los métodos organizativos y técnicas más avanzadas debido al continuo intercambio que por más de cien años se venía desarrollando entre los dos países, y por último la capacidad física y mental la cual depende en gran medida de la alimentación de la población, y es sabido que Cuba era el tercer consumidor de calorías percápita de América Latina a fines de los años 50s

Por estas razones estimamos que la acumulación de capital humano en Cuba se había convertido en un verdadero factor de producción, y junto al factor tierra cultivable, su gran ventaja comparativa, aunque debido a un deficiente marco institucional que no permitía la disminución del desempleo, se encontraba limitado para desplegar todas sus posibilidades.

Si en Cuba se hubiera avanzado en un cambio institucional que propiciara la libertad económica a partir de 1959, ese capital humano acumulado hubiera alcanzado todo su potencial, pero desgraciadamente se tomó un rumbo diametralmente opuesto

La pérdida del recurso que tanto nos costó

Con la instauración de un régimen socialista a partir de 1959 gran parte de ese capital humano se fue del país; se desvaneció lo que le costó a la Republica de Cuba años y millones de dólares.

En su gran mayoría, el capital humano que se fue de Cuba vino para este país. Los Estados Unidos recibieron ese regalo que nada les costó.

El capital humano, como todo el capital físico también se deprecia; a nivel individual debido a su desgaste por el envejecimiento natural, y también de forma individual y colectiva debido a obsolescencia que se produce como consecuencia del progreso técnico. Si el capital humano no está nutriéndose de más individuos, y de más aprendizaje y contacto con los métodos organizativos y tecnología moderna, tiene lugar un proceso de depreciación y degradación que es lo que tristemente vemos que se ha producido en Cuba.

A pesar de que la dictadura cubana invirtió dinero y recursos en crear capital humano, dentro de una institucionalidad socialista este se ve impedido de dar frutos y rápidamente se degrada.

Cuando a un ingeniero le resulta más rentable manejar un taxi con turistas que ejercer su profesión, cuando un arquitecto ver pasar su vida laboral detrás de un buró sin construir nada, y terminar con un retiro miserable con el que no puede vivir.  Cuando un título técnico o universitario no tiene valor ninguno, cuando malamente te alimentas, cuando no tienes contacto con la técnica moderna, el capital humano sufre un proceso de degradación, o simplemente se detiene su creación

Da tristeza ver como para construir un hotel en Cuba las empresas extranjeras tienen que contratar al personal  desde el nivel de conocimiento más elemental en otros países pues no les sale negocio contratar cubanos los cuales a su vez no tienen empleo. En un país donde se construyeron edificios que actualmente se consideran maravillas de la ingeniería, y  desde el que ponía los ladrillos hasta los ingenieros y arquitectos eran cubanos.

La formidable riqueza de los suelos cubanos es un regalo de Dios, pero la capacidad e inteligencia que constituía el capital humano de Cuba, no es innata, fue el fruto del esfuerzo costosísimo de la República, su logro más brillante, nuestro mayor orgullo, y por tanto su más dramática pérdida.

Los datos numéricos que aparecen en este ensayo:

Censos de la República de Cuba de 1899, 1907, 1943 y 1953

“La clase media en Cuba; factor de progreso económico” Alberto Arredondo

“La agonía de Capitalismo en Cuba” (inédito) Alfredo Gómez Llorens