Béisbol Político: Trump gana a Cuba Roja 3-0

Trump gana a Cuba 3x0

Reseña del Partido de Béisbol Político: Trump gana a Cuba Roja 3-0

USA: 3 carreras, 9 hits, 9 errores, 0 bases por bola de Trump, 9 ponches (cada rojo se ponchó una vez).

Cuba: 0 carreras, 6 hits, 0 errores, 7 bases por bola (seguidas por robo de bases). La fanaticada izquierdista en el Estadio de los Nationals (traducción nacionalistas) en Washington, D.C. le dijo sí al equipo de Cuba Roja llenando la mitad de las gradas. A la derecha del Home Plate se sentaron los cubanos exiliados y la fanaticada de Trump con trompetas como las de la Copa Mundial en África del Sur. Los izquierdistas llevaron tumbadoras pues le encanta el folclor afrocubano. El lanzador Donald Trump blanqueó al equipo cubano a pesar de que éste es muy bueno robando bases, logrando robar todas menos la Base de Guantánamo. Incluso, basado en su experiencia robando casas el equipo de Cuba Roja intentó robarse el Home Plate, pero el equipo de la USA, entrenado por el Homeland Security Dept. , “sin embargo” pudo defender el plato con un Bloqueo del catcher Bob Menéndez, quien siempre ha apoyado el bloqueo, sin embargo no por ese nombre.

Los árbitros del partido fueron muy inadecuados. Eran de la ONU, la Organización Nacional de Umpires, más conocida como Organización Nada Útil. Cada vez que un umpire le cantaba un out a Cuba Roja el lanzador cubano Raúl Castro generalmente “volaba” a primera a pedir una traducción oficial de la ONU, insistiendo en ponerse auriculares para esperar la traducción oficial. Esto desde luego retrasó el partido hasta altas horas de la noche, desgastando al equipo americano que no estaba preparado contra esta táctica. Cada vez que Raúl lograba que el bateador americano bateara un infield fly, Raúl de nuevo salía volando para apresar las bolas, las cuales mantenía para llevarselas para Cuba, porque en Cuba no hay muchas bolas. Cuando un periodista le preguntó si en Cuba habían bolas apresadas por él, luego de esperar la traducción oficial, lo negó rotundamente, diciendo que eso eran bolas no confirmadas.

Las tres carreras del equipo USA, de uniforme blanco como los buenos, fueron anotadas por los tres Díaz-Balart, modernos tres Villalobos, demonstrando que sean de derecha, centro o izquierda, cuando los cubanos reciben rienda suelta de USA para correr con su destino pueden acabar con el equipo rojo. El equipo americano cometió 9 errores, uno en cada entrada. El primero en el 1er inning (1958 embargo de armas), 2° (1959 romance con Castro), 3° (1961 Girón), 4° (1962 Misiles), 5° (1980 Mariel), 6° (1994 Balseros), 7° (Derribo Hnos. al Rescate), 8° (Deshielo) y 9° (Devolución de 5 espías). Cuba Roja tuvo más bases robadas que hits, pero logró 6 hits después del robo masivo de bases en 1960: 1° engaño generalizado, 2° adoctrinamiento, 3° historia borrada, 4° propaganda, 5° chantaje y 6° espionaje.

El equipo de Cuba Roja, uniformemente rojo, se mantuvo en el partido gracias a su defensa que no comete errores pues está entrenado a apresar todo lo que esté suelto por tierra, aire y principalmente por mar. Bajo el ojo agudo del seguroso en el jardín izquierdo, Ramiro Valdés, todos se mantuvieron quietos en base cada vez que el pitcher Trump los miraba de reojo. El robo de bases tiene que ser aprobado por el coach cubano, pero los cubanos están acostumbrados a robar para “resolver” así que a veces se lanzaban al robo no autorizado alegando frente a la ONU que se podían llevar las bases para Cuba. Díaz-Canel inmediatamente cambió su apellido a Díaz-Balart y mandó a Raúl Castro a la novena Demonios del Infierno donde milita desde este año Fidel. Fidelito Castro abrazó al nuevo Díaz-Balart dándole la bienvenida al clan, uniéndose atómicamente a la conga que ahora se formaba con las tumbadoras y las cornetas chinas que ahora eran Made in USA desde que Trump llegara a la presidencia.

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