Las mentiras de Al Gore sobre el cambio climático al descubierto
Análisis crítico de las mentiras del documental 'Una verdad incómoda': Un alarmismo climático
Introducción
"Una verdad incómoda", es un documental del 2006 del director Davis Guggenheim protagonizado por el exvicepresidente de EE. UU. Al Gore, sobre la destrucción del planeta debido al cambio climático provocado por el hombre. Sin embargo, a pesar de ganar un Oscar y contribuir al Premio Nobel de la Paz de Gore, su documental es una exageración de predicciones alarmistas con marcados fines políticos y de enriquecimiento personal que asustaron a los incautos sin fundamento científico. La historia ha demostrado que las falsas predicciones del político demócrata no se cumplieron en absoluto, sin embargo, ha dejado un legado de mentiras que es utilizado por sus colegas demócratas de extrema izquierda seguidores de ideas neomarxistas ecologistas que han destruido la industria energética y la economía de los Estados Unidos que atraviesa una inflación galopante sin precedentes. Su secuela "Una verdad muy incómoda: Ahora o nunca" del 2017 es tan alarmista como la primera, pero más enfocada en el tema político ya que está centrada en las figuras de Barack Obama y Donald Trump donde como es de esperar Trump es el malvado o villano de la película. En esta segunda parte Gore habla más de si mismo que del cambio climático.
Hipocresía en cuanto a prácticas ambientales
Al Gore mantiene una posición de hipocresía en cuanto a sus propias prácticas ambientales. Gore vive en una mansión que consume una gran cantidad de energía y que regularmente viaja en avión, lo cual tiene un enorme impacto en las emisiones de gases de efecto invernadero. Su hipocresía como protector del planeta y líder de la lucha contra los efectos del cambio climático contradice su famosa frase alarmista:
"El planeta se muere si no actuamos ya"
Su factura eléctrica revela que consume un 3,400% más de energía que el hogar promedio norteamericano.
Si Al Gore realmente creyera en la urgencia de detener el cambio climático, debería dar el ejemplo con sus propias acciones.
Al Gore se convirtió en multimillonario con sus falsas teorías sobre el cambio climático
Al Gore pasó de tener un patrimonio neto de 2 millones de dólares a más de 200 millones después de dejar la Casa Blanca y dedicarse a sacar provecho de sus alarmistas teorías sobre el cambio climático.
Un verde (de billetes)
Gore cobra 175 mil dólares por conferencia. Está vinculado con al menos 14 empresas de tecnología verde. Se sienta en ciertos consejos (adivina cuáles), además de los beneficios de las subvenciones gubernamentales, más otros millones en exenciones de impuestos. Está en camino de convertirse en lo que un líder del Congreso llamó “nuestro primer multimillonario del carbono”.
Silencio de los ambientalistas frente a desastre ecológico en Ohio
En febrero de 2023, la atención de la Casa Blanca al desastre ecológico en Ohio, causado por el descarrilamiento de 50 vagones de un tren que transportaba sustancias químicas altamente contaminantes y tóxicas como el cloruro de vinilo, confirma una vez más que la actual administración Biden prioriza los intereses políticos de sus alarmistas planes de cambio climático por encima de los desastres reales que realmente afectan al medio ambiente y a la salud de las personas, como se puede ver en este caso.
Al Gore, Greenpeace, los asesores medioambientales de Biden, Kamala, Pelosi y Obama, Ocasio-Cortez, Greta Thumberg de Hollywood, los demócratas verdes, los medios de comunicación de izquierdas y el resto de la pandilla de campeones y defensores del llamado planeta verde, que llevan años anunciando incisivamente una "catástrofe ecológica inminente", ni se preocuparon ni tomaron nota de este peligroso incidente en su momento, manteniendo una frialdad silenciosa ante este hecho. La presencia de estas figuras en esta crisis ecológica real ha planteado preguntas sobre su verdadero compromiso con el medio ambiente y su impacto en la sociedad.
Los residentes de East Palestine en Ohio denunciaron la hipocresía de organizaciones y del régimen Biden-Obama en proteger el medio ambiente y la salud de sus residentes
Afirmaciones controvertidas sin consenso científico
Una de las críticas más comunes en contra de Al Gore es su exageración de las consecuencias del cambio climático sin fundamentos de un consenso científico ya que ha utilizado datos y proyecciones alarmantes para asustar a la población y ganar apoyo para su causa exagerando la magnitud del problema para promover su agenda política.
Al Gore: "creo que a la humanidad le pueden quedar solo diez años para salvar al planeta de convertirse en una sartén total", según el diario The Washington Post del 26 de enero de 2006
En sus conferencias por todo el mundo proclamaba una sensación de pánico alarmista como si el fin del mundo estuviera a la vuelta de la esquina:
“No podemos esperar... Tenemos una emergencia planetaria... ¡El futuro de la civilización humana está en juego!... ¡El calentamiento global es el mayor desafío al que nos hemos enfrentado!”
El presidente Obama abrazó las campañas alarmistas de Al Gore
Obama levantó las banderas alarmistas y de Al Gore y les dijo a los líderes mundiales que “el cambio climático es el problema número uno que enfrentamos hoy (no el terrorismo islámico, ni el aumento vertiginoso de la deuda insostenible)”.
El aumento del nivel del mar
Gore presentó escenarios dramáticos de inundaciones en áreas costeras y ciudades importantes. Sin embargo, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) ha proporcionado estimaciones más conservadoras sobre el aumento del nivel del mar.
Huracanes y tormentas extremas
La película sugiere una relación directa entre el calentamiento global y el aumento de huracanes intensos. El IPCC ha sido más cauteloso en establecer esta conexión, indicando que se necesita más investigación para determinar la relación precisa.
Deshielo de Groenlandia y la Antártida
Gore presentó escenarios de deshielo rápido y catastrófico. Los informes del IPCC sugieren un proceso más gradual y complejo, con incertidumbres significativas en las proyecciones a largo plazo.
Gore afirmó que el Ártico estaría completamente deshelado para el año 2014, lo cual no ha sucedido.
Críticas a la metodología y presentación
Simplificación excesiva
Muchos científicos han criticado la película por simplificar en exceso procesos climáticos complejos, lo que podría llevar a malentendidos públicos sobre la ciencia del clima.
Uso selectivo de datos
Gore es acusado de seleccionar datos y eventos que respaldan sus argumentos más alarmistas, sin proporcionar un contexto completo o discutir las incertidumbres científicas.
Impacto y legado
Concienciación pública
A pesar de haber ganado un Oscar y haber contribuido al Premio Nobel de la Paz de Gore, el documental "Una verdad incómoda" y su secuela "Una verdad muy incómoda: ahora o nunca" no son más que una colección alarmista de hechos y predicciones que responden a un propósito político, económico e ideológico globalista para dominar la sociedad a través de la propagación del terror.
Debate científico y político
La película también intensificó el escrutinio de las afirmaciones sobre el cambio climático, sin un consenso científico razonable lo que ha llevado a un debate más riguroso en círculos científicos y políticos de las teorías que esgrimen que no se han podido demostrar por estar basadas en especulaciones más de origen político que científico.
Conclusión sobre los documentales sobre el cambio climático y el caso de Ohio
Mientras que "Una verdad incómoda" y su secuela "Una verdad muy incómoda: ahora o nunca" han jugado un papel importante en llevar el tema del cambio climático al primer plano del discurso público, es crucial examinar críticamente sus afirmaciones a la luz de la investigación científica en curso y los informes del IPCC. El debate sobre el cambio climático requiere un equilibrio entre la urgencia de la acción y la precisión científica.
Los residentes abandonados de East Palestine ratificaron la hipocresía de organizaciones, grupos y del actual gobierno sobre el interés real por proteger el medio ambiente; como ha manifestado en reiteradas ocasiones el cofundador y expresidente de Green Peace, Patrick Moore.
Las autoridades estiman que 3.500 peces de 12 especies diferentes murieron en cursos de agua cercanos como resultado del descarrilamiento.
"El calentamiento global es la mayor estafa de la historia (…) la catástrofe climática es estrictamente una campaña de miedo que se ha apoderado del mundo científico”, mientras se asegura que “está impulsada por científicos corruptos enganchados a subvenciones gubernamentales".
Mientras, se ha convertido en un arma de manipulación, fundamentalmente de los políticos “progresistas” de izquierda, para controlar la mente de los electores y que los vean como “salvadores del planeta”.
La hipocresía de la izquierda y de los ambientalistas
Ohio demostró la incongruencia de los denominados "grupos verdes" o ambientalistas junto a sus padrinos de propaganda: los gobiernos de izquierda, los promotores del pánico a nivel internacional, lo que explica en gran medida la complicidad de silencio y la minimización de la magnitud del desastre bajo el gobierno de Biden.