El Papa Francisco y El Venerable Padre Félix Varela

el papa francisco y Felix Varela

El Papa Francisco y El Venerable Padre Félix Varela

En el itinerario del Papa Francisco en su próximo viaje a Cuba figura una  visita y alocución a los jóvenes en el Centro Cultural Felix Varela. Varela fue  declarado Venerable y Siervo de Dios por Benedicto XVI, primer paso en un  proceso de canonización.

Lo cual me lleva a difundir y comparar las ideas de ambos. Y a hacer una  semblanza y comparación entre momentos históricos. Primero que nada hablemos de  Varela. Paciencia y avanzar. Voy a intentar resumir una gran vida en pocas  líneas.

Varela fue quizás el cubano que más cercano haya estado a poseer una cultura  enciclopédica. Dominó las ciencias físicas y las naturales, las matemáticas, así  como las humanidades, incluyendo el estudio del derecho. Pocos saben tal vez que  Varela fue profesor de Derecho Constitucional y que ello, entre sus muchas otras  cualidades, fue razón importante para que obedeciendo a su obspo fuese electo  diputado, representado a Cuba ante las Cortes Españolas, en 1821. Además, fue  inventor con patentes registradas y estudioso de lo que entonces se llamaba  economía política.

Varela fue descrito por sus alumnos como "El primero que nos enseñó a pensar  con cabeza propia." Cita que le hace justicia porque Varela, siendo sacerdote y  hombre de fe, no era un fanático. "Hay un fanatismo político - nos dice - que no es menos funesto que el religioso, y los hombres muchas veces con miras  al parecer las más patrióticas, destruyen su Patria encendiendo en ella la  discordia civil por aspirar a injustas prerrogativas." Varela inquiría,  constantemente se hacía preguntas, y promovía esa actitud en sus alumnos, porque  se dedicaba a formar ciudadanos y hombres libres que debían saber pensar y hacer  preguntas para llegar a ser hombres útiles en una sociedad bien ordenada.

Así sentenciaba: "La credulidad es el patrimonio de los ignorantes. La  experiencia y la razón son las únicas fuentes o reglas de los conocimientos."  "Hemos sido en fin educados de tal modo que tenemos a gala impugnar y eliminar  fulminantemente todo lo que contradice nuestras opiniones. ¡Cuántos males tienen  aquí su origen!"

Varela llamó a su cátedra de derecho, "cátedra de la libertad, de los  derechos del hombre, de las garantías nacionales, de la regeneración, la fuente  de las virtudes cívicas" y dejó bien claro que no iba a ir a Cortes para  defender la esclavitud sino para atacarla. Rompió así con un sector poderoso de  la sociedad en la que vivía y no intentó transar con la injusticia. A sus  lecciones  asistían hasta los soldados del rey y así remediaba un problema  expuesto en sus clases:" la ignorancia es el agente de la tiranía... y el  soldado estúpido el opresor de la Patria y una máquina que sólo se mueve por la  voz de su artífice."

Llegado a las Cortes Españolas se vio enfrentado al intento de restaurar a  Fernando VII como monarca absoluto y no constitucional. El absolutismo,  restaurado en Francia tras la caída de Napoleón, intentaba hacer lo mismo en  España. Con el nombre rimbombante de 'Cien mil hijos de San Luis' las tropas  francesas invadieron España con la ayuda y beneplácito de los absolutistas  españoles. Varela y los diputados fieles a la constitución se replegaron al sur  de España. Declararon la incapacidad del rey para gobernar, medida tajante por  la que votó Varela, y se llevaron al rey con ellos. En Cádiz, poco menos que  acorralados, tuvieron que capitular y los absolutistas triunfaron. Varela junto  con los otros diputados que así votaron fue condenado a muerte, pero logró  evadirse.

Se exilió a Estados Unidos desde donde siguió formando cubanos a través de  las páginas del Habanero  y con las Cartas a Elpidio, publicaciones prohibidas  en Cuba que se introducían en la isla a despecho de las penas que ello  acarreaba. Preguntaba y sentenciaba: "¿Bajo qué pretexto podía exigírsele a  los cubanos el sacrificio de seguir siendo fieles a un gobierno sin recursos y  embestido por mil y mil necesidades que delira, se aturde y casi se derroca a sí  mismo? Considera el supuesto amor maternal de la Península respecto las  colonias como una "farándula"; ve al gobierno español como una entidad "sólo fuerte para la opresión" que miraba a sus colonias "sólo como una  hacienda donde trabajan sus esclavos para proporcionar los medios de sostener a  sus hijos que son los peninsulares."

Y mientras tanto, como si fuera poco, fue vicario de la diócesis de Nueva  York, fundó iglesias e instituciones de asistencia social y cumplió con creces  sus deberes sacerdotales. Su enorme labor educativa le valió el reconocimiento  de sus enemigos. Ese 'exiliado' fue descrito por los españoles como el  arquitecto intelectual de la insurrección del 68.

Ya viejo y enfermo se le ofreció amnistía y sus alumnos lo instaron para que  regresase a Cuba. Se negó con frase lapidaria: "Mi separación de mi Patria  es inevitable y en esto convienen mis más fieles amigos. Acaso yo he tenido la  culpa por quererla demasiado. Pero he aquí una sola culpa de que no me  arrepiento." Era el mismo Varela que años antes se había negado a  acogerse al perdón del gobierno español porque "no era un criminal " y  porque en su concepto aceptar un perdón equivaldría a conceder que alguna vez  cometió un delito. Firme en sus principios murió exiliado.

Muestra de los principios que le valieron el exilio son los siguientes, que  debe meditar el Papa Francisco al preparar su alocución a los jóvenes, tan  amados por Varela y plantearse  preguntas basadas en el pensamiento vareliano.

"Los buenos gobernantes son unos hombres justos que resisten y vencen una  tentación muy poderosa y son muy raros para desgracia del linaje humano. La  generalidad de los mandarines si no son tiranos desean serlo... he aquí porque  he dicho que la tiranía es el ídolo de casi todos los gobernantes."

¿Hay o no hay tiranía en Cuba? ¿Son justos sus gobernantes? ¿Acaso la  dinastía castrista no es un burdo remedo del absolutismo monárquico que denunció  Varela?

"Todo pacto social, no es más que la renuncia de una parte de la libertad  individual para sacar mayores ventajas de la protección del cuerpo social y el  gobierno es un medio para conseguirlas. Ningún gobierno tiene derechos. Los  tiene sí el pueblo para variarlo cuando él se convierta en un medio de ruina en  vez de serlo de prosperidad."

¿Por qué la revolución castrista y su élite gobernante se arrogan todos los  derechos y el pueblo solo tiene el de asentir y concurrir a "elecciones" que  perpetúan el poder?

"Nada hay más respetable que la firmeza del carácter en los hombres y la  ingenuidad." (franqueza) "Lo que más debe desearse en la Isla de Cuba, es  que los hombres de provecho,  los verdaderos patriotas se persuadan de que ahora  más que nunca están en la estrecha obligación de ser útiles a su patria… que  tomen parte en todos los negocios públicos con el desinterés de un hombre  honrado, pero con la energía y firmeza de un patriota."

¿Por qué se impide a los cubanos disidentes el ejercicio de sus derechos de  asociación, petición y libertad de expresión?

"Patriotismo es el amor que tiene todo hombre al país en que ha nacido y el  interés que toma por su prosperidad."

¿Por qué se insulta y veja con epítetos oprobiosos a cualquier ciudadano que  por amor a su patria exprese ideas diferentes a las políticas del gobiern

"Me parece una solemne mentecatada el no apresurar los goces de las ventajas  populares, contentándonos con la consideración de lo que otros gozarán cuando  las semillas que sembramos produzcan los frutos deseados... el hombre está  obligado a buscar su perfección y la de la sociedad en que habita y cuando haya  llenado ese deber, enhorabuena que piense en sembrar para las generaciones que  existirán cuando él haya desaparecido."

¿Por qué tienen los cubanos  que esperar a la desaparición de los hermanos  Castro y camarilla para ser libres?

Varela nos diría a todos: Sentar bases sanas para la libertad de un pueblo  sojuzgado en la forma en que lo ha sido el pueblo de Cuba es problema serio y  merece meditarse a fondo. Hace más de un siglo en sus 'Cartas a Elpidio' definió  el problema en palabras que parecen escritas para hoy:

"Difundida pues la impiedad en el cuerpo social destruye los vínculos de  aprecio y a la manera de un veneno corrompe toda la masa y da la muerte. El  honor viene a ser un nombre vano, el patriotismo una máscara política, la virtud  una quimera, la confianza una necesidad. ¿Crees que exagero Elpidio? Reflexiona  y verás que sólo copio. El impío es el hombre del momento, mas el justo es  hombre de la eternidad."

La impiedad en Cuba es notoria. La ley es la que quiera el régimen, la moral  el sobrevivir a como dé lugar, el aborto y la prostitución rampantes, con un  turismo sexual degradante que corrompe y subyuga. Como corolario, una población  envejecida y en declive con una tasa de fertilidad que no cubre las muertes.

Frente a todo esto Francisco figura como coordinador y director en un libro  titulado Diálogos entre Juan  Pablo II y Fidel Castro donde en el año 1998 se  escribió lo siguiente

" La reivindicación de los derechos del hombre que la iglesia reclama sin  cesar, alimentación, salud, educación entre otros...se inscriben en los alcances  del concepto de derechos humanos al que Fidel Castro adhiere y se muestra  orgulloso de defender en Cuba"

¿Como puede afirmarse esto frente a hechos incontestables y repetidos durante  54 años de persecuciones, ejecuciones y abusos de todo tipo?

¿Por qué se pasea por el Mediterráneo Antonio Castro hijo de Fidel Castro en  su monumental yate, gemelo del de Bill Gates? Lo pagó con su sueldo de médico  del estado?

¿O es que en Cuba gobierna hoy una casta económico-militar que asociada con  capitalistas extranjeros controla toda la economía y se despacha a su gusto?

¿Por qué dos millones de cubanos y sus descendientes se han exiliado?

¿Será que imitan a Varela?

¿Cómo puede achacarse aún el desastre económico al embargo americano cuando  Cuba comercia y recibe capital del mundo entero?

¿Por qué los jóvenes nacidos y criados en el sistema se exilian y lo  repudian?

¿Como decía Varela, acaso el sistema con su pretensiones de defender al  pueblo no es mas que una farándula?

¿No es cierto que cardenales como Midszenty, Stepinac, Ignatius Kung  Pin-Mei y tantos otros fieles y sacerdotes han sido perseguidos, torturados y  con harta frecuencia ejecutados por oponerse al totalitarismo comunista?

¿Han hecho algo los jerarcas cubanos para mostrar arrepentimiento de sus  desmanes?

Son preguntas que deben ponderarse por cualquier visitante para buscar la  respuesta justa.

Varela nos exhortó a pensar con cabeza propia y a no dejarnos seducir por  lemas y banderías que solo son meras palabras. Hoy en día, enfrentado a las  desgracias a que nos condujeron el caudillismo y el mesianismo político nos  pediría rechazarlos. Conocedor de las debilidades humanas de nuevo sentenciaría:

"Sólo se demuestra filósofo quien persigue única exclusivamente la verdad y  la estrecha en sus brazos dondequiera que la encuentra sin preocuparse de los  autores ni la doctrina y se inclina más a la razón que a la autoridad."

Preguntamos entonces: ¿Santidad, a 17 años de haber coordinado y  dirigido el escrito citado cree Ud que los Castros son defensores de los  derechos humanos? ¿No es acaso su obligación perseguir la verdad donde quiera  que se encuentre?

Esperemos que así sea en su próximo viaje a Cuba.

Alberto Luzárraga

Futuro de Cuba

futurodecuba.org

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