Cineasta cubano habla de la tragedia del comunismo.

El arte y la política sí se mezclan. Indiscutiblemente, a menudo se influyen mutuamente. La variable clave para separar el arte político de la propaganda ideológica es el elemento de libertad en el caso de una sociedad libre o de riesgo adverso de expresarse libremente en regímenes despóticos. Lilo Vilaplana, director de televisión y guionista de origen cubano galardonado, ha desarrollado una exitosa carrera viviendo en el exilio.

En Colombia, Vilaplana dirigió, entre otros muchos trabajos meritorios, la serie de televisión “El Capo”, que le valió, en 2010, el Premio Indias Catalina por mejor director. Ha sido, sin embargo, en Miami, la capital de la nación cubana en el exilio, donde, según él mismo reconoce, ha realizado sus mejores trabajos.

En primer lugar, dirigiendo las “Leyendas del Exilio”, una serie épica que llevó a la pantalla de televisión la vida de muchos destacados luchadores por la libertad cubana y figuras históricas de la guerra de liberación llevada a cabo por los exiliados cubanos contra la dictadura castrocomunista a lo largo de más de seis décadas de tiranía marxista, Vilaplana estableció un estándar de excelencia y prestó un gran servicio a los fines de la preservación histórica. Este proyecto original de WJAN-CD América TeVé (canal 41), con sede en Miami, ha sido ampliamente aplaudido por su caracterización única y factual de episodios heroicos, en la lucha por la libertad de Cuba.

Se habló de la próxima película de Vilaplana, “Plantados”. Esta importante obra recoge en el plató del cine el drama de la vida de un grupo de presos políticos los “plantados” en las cárceles castristas. La categorización de “plantado” fue el nombre que se le dio a un grupo de valientes prisioneros que se negaron a realizar cualquier trabajo a favor del régimen castrista mientras estaban en cautiverio, y además no estaban dispuestos a usar el uniforme de prisionero común ni a participar en ningún programa patrocinado por los captores comunistas.

Este exclusivo y condecorado grupo de la amplísima población de presos políticos de Cuba sufrió horribles torturas y se sometió a una existencia en condiciones de vida bestiales e infrahumanas. La película recoge esto y mucho más.        

Este mes se estrena la película. Después de haber tenido la oportunidad de visitar el escenario durante la filmación de la película, puedo afirmar su carácter impactante, su autenticidad histórica y la impresionante calidad de la dirección y la producción de la película. ¡Nadie debería perdérsela!

Esta entrevista, que forma parte de la serie de entrevistas breves de El American, abre el escenario de la película y permite al público visitar la experiencia de los luchadores por la libertad y los presos políticos de Cuba, así como la visión del director Lilo Vilaplana sobre el cine y la contribución de las películas y documentales políticos a la causa de la libertad y la conservación de la memoria histórica.

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