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Diversidad, equidad e inclusión: Armas del Marxismo Cultural
- Jose Tarano
Entrevista con Julio M. Shiling, Experto académico en Marxismo Cultural
Vladimir Aguilar en "The Cuban Show" entrevista a Julio M. Shiling. En esta entrevista exclusiva, exploraremos la doctrina marxista de la DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión) con Julio M. Shiling, académico que ha estudiado a fondo este tema y cómo se ha infiltrado en los sistemas educativos y culturales de Estados Unidos.
¿Qué es la doctrina DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión)?
"Este es un tema de suma importancia, primero porque muchas personas que viven fuera de los Estados Unidos y de los países europeos democráticos no entienden bien qué significa toda esta gama de programación que está diseñado para subvertir el orden," Expresó Shiling.
Destaca la importancia de comprender los entresijos de esta doctrina, especialmente para quienes residen fuera de Estados Unidos y de los países democráticos europeos.
El surgimiento del marxismo cultural: desde la Escuela de Frankfurt hasta Antonio Gramsci
Julio Shiling proporciona una visión detallada sobre el surgimiento del marxismo cultural, desde la crítica a las predicciones fallidas de Marx hasta la influencia de pensadores como Georg Lukács, Antonio Gramsci y el grupo de comunistas alemanes conocidos como la Escuela de Frankfurt.
Shiling explica: "El marxismo clásico se enfocaba en la infraestructura, el sistema económico, pero pensadores marxistas como George Lukács, Antonio Gramsci y el grupo de comunistas alemanes del Colegio de Frankfurt argumentaron que las predicciones de Marx no se cumplieron debido a la existencia de una superestructura cultural que impedía que los pobres entendieran su miseria y se rebelaran. A partir de la década de los 1920, se abandonó la idea de que la economía era el factor determinante y se empezó a enfocar en la cultura. La caída del comunismo soviético tuvo un impacto significativo, llevando al desarrollo del marxismo adaptado a la cultura, conocido como marxismo cultural o teoría crítica."
Shiling destaca la importancia del Colegio de Frankfurt al dar nombre y apellido a estos mecanismos, llamándolos "teoría crítica". Además, menciona la influencia de Antonio Gramsci, quien abogaba por la destrucción de pilares culturales como la familia, la religión organizada, y el control de la ley y los medios de comunicación como estrategia para establecer la hegemonía cultural.
Shiling continúa explicando: "Antonio Gramsci fue un comunista convencido que, al igual que otros pensadores, intentó rescatar el marxismo tras las predicciones fallidas de Marx. Gramsci abogaba por imitar a la Iglesia católica como mecanismo para promover la cultura, y creía en la importancia de la hegemonía cultural y en la necesidad de una élite intelectual para imponer estas ideas."
En resumen, el marxismo cultural surge como una adaptación del marxismo clásico, enfocándose en la cultura como el principal mecanismo para derrocar los sistemas democráticos, influenciado por pensadores como Gramsci y el Colegio de Frankfurt.
La influencia de Herbert Marcuse y el rechazo de la clase trabajadora
Julio Shiling destaca la influencia de Herbert Marcuse, un pensador que tuvo un impacto significativo en la promoción de los conceptos marxistas adaptados a la cultura, conocidos como marxismo cultural o teoría crítica. Marcuse, según Shiling, "tomaba la represión sexual y veía en la liberación sexual como una forma de subvertir el orden". Esta visión promovía la "liberación" a través de promover los mismos conceptos marxistas para concluir con la enajenación de la persona. Sin embargo, Shiling señala que esta "liberación" era en realidad una forma de promover el nihilismo, que daba a la gente la libertad de relativizar los valores fundamentales de la sociedad.
Shiling continúa explicando que Marcuse abogaba por la represión de corrientes de derecha y conservadoras como la única fórmula para avanzar con la agenda de la izquierda. Esto se refleja en su ensayo sobre la "represión tolerante", donde abogaba por la eliminación de los derechos civiles de aquellos que no compartían la visión de la izquierda. Esta idea se manifiesta en la actualidad a través de la represión de ciertas expresiones bajo el pretexto de lenguaje de odio, lo que Shiling considera como una forma de relativizar los valores fundamentales de la sociedad.
Shiling destaca que la influencia de Marcuse se ha extendido a la actualidad, donde sus escritos continúan siendo relevantes. Por ejemplo, su ensayo sobre la "represión tolerante" refleja la necesidad percibida de reprimir corrientes de pensamiento opuestas como la única forma de avanzar con la agenda de la izquierda. Esta perspectiva se manifiesta en la actualidad a través de la intolerancia hacia opiniones divergentes y la imposición de una única visión, lo que Shiling considera como una forma de dictadura disfrazada de inclusión y diversidad. En resumen, la influencia de Marcuse ha permeado la sociedad actual, dando lugar a la imposición de una ideología particular bajo la apariencia de inclusión y diversidad.
Shiling aborda cómo la diversidad, equidad e inclusión son herramientas disfrazadas para promover el marxismo cultural, imponiendo agendas políticas en las empresas y otros ámbitos sociales. Según Shiling, estas agendas buscan reforzar la implementación de la teoría crítica queer y la ideología de género, con el objetivo último de destruir los valores occidentales.
La teoría crítica y la destrucción de los valores occidentales
En esta sección, Julio Shiling ofrece una perspectiva detallada sobre la teoría crítica y su impacto en la destrucción de los valores occidentales. A través de sus explicaciones, se revela cómo la teoría crítica, basada en el marxismo cultural, busca subvertir los pilares fundamentales de la sociedad occidental.
Shiling explica que la teoría crítica de la raza, la teoría crítica feminista y la teoría crítica postcolonial son diferentes corrientes del marxismo cultural que buscan establecer una dinámica de opresor y oprimido en la sociedad. Por ejemplo, en la teoría crítica de la raza, el opresor es el blanco y el oprimido es el negro, mientras que en la teoría crítica feminista, el opresor es el hombre heterosexual y el patriarcado, y la mujer es la oprimida.
El papel de Cuba y el Movimiento Tricontinental en la propagación del marxismo cultural
Julio Shiling destaca el papel significativo de Cuba y el Movimiento Tricontinental en la propagación del marxismo cultural, especialmente en su influencia en la formación de pensadores marxistas y la implementación de teorías críticas en la sociedad.
"Cuba comunista fue precisamente un modelo para los pensadores y teóricos del marxismo que abogaban por la vía cultural. El enfoque se salió de simplemente un sistema económico que había que derrotar, sino era todo un sistema político. Los movimientos de liberación negra que fueron muchos de ellos entrenados en Cuba estaban poniendo en práctica la teoría crítica de la raza," explica Shiling.
Además, Shiling destaca la influencia del Movimiento Tricontinental, afirmando, "La Tricontinental fue el organismo que trató de unir a los movimientos revolucionarios en Asia, África y América Latina. Estos movimientos fueron impulsados por la lucha contra el imperialismo y el capitalismo, adoptando la visión marxista cultural como una herramienta para desafiar el orden establecido."
Shiling señala que Cuba se convirtió en un referente para la implementación práctica de la teoría crítica de la raza, influenciando directamente a figuras prominentes como Barack Obama.
Combatiendo la Doctrina del Marxismo Cultural: Estrategias y Sugerencias
Julio Shiling ofrece valiosas sugerencias para combatir la doctrina del marxismo cultural en todos los ámbitos de la sociedad actual. Destaca la importancia de implementar regulaciones que prohíban la enseñanza de doctrinas marxistas en las escuelas y la imposición de políticas que refuercen y obliguen la aceptación de estas doctrinas en las empresas. Asimismo, resalta la necesidad de poner regulaciones que eviten la manipulación ideológica en la información proporcionada por empresas como Google, asegurando que la información se mantenga fluida y libre. Shiling enfatiza que la regulación es posible, citando ejemplos de medidas tomadas en Alemania tras la caída del nazismo, donde se ilegalizó la apología al nacional socialismo y se implementaron leyes para evitar el ascenso de movimientos antisistema al poder.
Además, Shiling señala la importancia de la participación activa en la toma de decisiones, como asistir a juntas de padres en las escuelas para votar sobre temas como la teoría de la raza. Destaca que comprender la doctrina es fundamental para detener su avance, y exhorta a la audiencia a compartir esta información para aumentar la conciencia sobre la doctrina del DEI.
Julio Shiling ofreció una perspectiva clara y detallada sobre cómo combatir la doctrina DEI, destacando la necesidad de tomar medidas legales y regulatorias para contrarrestar su influencia. En sus palabras, "simplemente en cuanto a los colegios, ilegalizar que se enseñen doctrinas marxistas" es fundamental para combatir esta ideología que busca influir en los sistemas educativos y culturales. Asimismo, enfatiza la importancia de regular las empresas para evitar la imposición de agendas políticas basadas en la doctrina marxista. Shiling sugiere que la implementación de leyes complementarias, como las tomadas en Alemania para prevenir la expansión del nazismo, podría ser una vía viable para asegurar que movimientos y partidos antisistema no puedan llegar al poder. Además, destaca la importancia de corrientes políticas que reconocen la amenaza que representa la doctrina DEI, señalando figuras como Javier Miley, Georgia Meloni, Orban en Hungría y Vox en España como ejemplos de líderes que ven esta ideología como un problema.
En resumen, las estrategias propuestas por Shiling incluyen la implementación de regulaciones para prohibir la enseñanza de doctrinas marxistas, la participación activa en la toma de decisiones en las escuelas, y la difusión de información para aumentar la conciencia sobre la doctrina del marxismo cultural.
Programa transmitido el 20 de junio del 2022 por "The Cuban Show".