Patria de Martí Artículos y Ensayos
La Cuba que restauraremos
- Jorge Luis León
Recuerdos de una Cuba libre, plural y próspera
Hubo un tiempo en que Cuba brillaba. No es una consigna ni un eco del pasado idealizado. Es historia. En 1958, Cuba ocupaba el lugar 29 entre las economías del mundo, superando a países como España, Portugal y casi todos los de América Latina. Nuestra moneda —el peso cubano— tenía más valor que el dólar estadounidense. Las reservas de oro del Banco Nacional eran robustas, y el crédito internacional reconocía a la isla como un socio serio y confiable.
Cuba fue también un crisol de saberes, una joya cultural que alumbraba el Caribe y América. Nombres como Alejo Carpentier, Nicolás Guillén, Dulce María Loynaz, Fernando Ortiz, y Rita Montaner no eran excepción: eran parte de un país que respiraba pensamiento, música, debate, y pluralismo.
Aquella era una Cuba donde la prensa era libre y plural, donde el Parlamento acogía diversidad ideológica y la Constitución no era un dogma manipulable al servicio de un solo partido. Un país sin mesías ni dioses de uniforme, donde la ley tenía el peso que hoy tiene la bota del represor.
Esa Cuba —la real perla del Caribe— será restaurada.
¿Qué restauraremos?
Restauraremos un Estado de Derecho, no de consigna.
Un sistema donde el poder esté limitado por la ley y no por la voluntad de un solo grupo. Donde el ciudadano pueda expresar, debatir y disentir sin miedo al acoso, sin temor a perder el empleo, el pan, o la libertad.
Restauraremos el mérito como principio rector. El lugar del individuo en la sociedad no estará determinado por su sumisión al partido ni su cercanía a los poderosos, sino por su talento, su ética y su esfuerzo.
Restauraremos el valor del trabajo honrado. Un salario digno, una pensión suficiente, un mercado abastecido no serán utopía, sino derecho. Un país donde nadie tenga que hurgar en la basura para comer, ni esperar remesas para sobrevivir.
Restauraremos la justicia verdadera.
Los corruptos, los ladrones, los represores —esos que hoy están arriba— responderán por sus crímenes. Porque no puede haber reconciliación sin verdad, ni perdón sin justicia.
Restauraremos el pensamiento martiano, no como eslogan sino como sustancia. Martí no fue comunista. Martí creyó en la república con todos y para el bien de todos, no en la dictadura de partido único. Su ideario será faro, no herramienta manipulada por oportunistas.
Un país sin comunismo, ni adoctrinamiento
La ideología comunista ha demostrado ser, en Cuba, un virus devastador. No solo destruyó la economía: desfiguró al hombre. Creó zombis morales, aduladores por necesidad, simuladores por miedo.
En la nueva Cuba, el comunismo será prohibido por ley, como lo fue el nazismo en Alemania o el fascismo en Italia. Porque una ideología que ha traído hambre, miseria, represión, censura, persecución religiosa y exilio masivo no merece tolerancia, sino juicio histórico y legal.
La educación volverá a ser un instrumento para la libertad, no para el adoctrinamiento. La prensa será plural, libre, fiscalizadora. Las universidades recuperarán su misión: formar ciudadanos, no soldados ideológicos.
Antes de 1959, Cuba recibía emigrantes. Españoles, chinos, haitianos, jamaicanos, judíos europeos escapando del nazismo. Hoy somos el país con mayor tasa de emigración de América. Más de 3 millones de cubanos viven fuera, muchos sin querer haber salido nunca.
En la Cuba que restauraremos, el cubano querrá volver. Volverá el médico, el ingeniero, el artista. No a visitar, sino a reconstruir.
Alcanzar el Olimpo de la Patria
La frase no es grandilocuente: Es una misión. Alcanzar el Olimpo significa devolverle a la nación la dignidad que le fue arrebatada por una dictadura miserable, anacrónica y corrupta.
Los que han mentido, reprimido, desangrado al país para mantenerse en el poder serán desenmascarados. Y los que han resistido —en silencio o en rebeldía— serán protagonistas.
Cifras que no mienten
- El salario promedio en Cuba hoy no supera los 3.000 pesos cubanos, mientras el dólar alcanza los 360 CUP en el mercado informal.
- Un cartón de huevos cuesta hasta 4.000 pesos, más del salario mensual de un trabajador.
- La producción nacional de alimentos está en su punto más bajo desde 1905.
- Más del 70% de los cubanos menores de 35 años quiere abandonar el país.
Este modelo ha fracasado. No admite reforma, sino demolición moral, política y jurídica.
La restauración será tarea de todos. No será fácil. Pero será gloriosa. Porque no partimos de cero: partimos del amor por Cuba, del respeto a la verdad, y de la voluntad inquebrantable de reconstruir la República.
La Cuba que restauraremos será mejor que la que tuvimos, porque nacerá del dolor, pero también del compromiso y la esperanza.
Ya no habrá ídolos. Habrá ley. Ya no habrá muros. Habrá ventanas.
Y en cada plaza, en cada escuela, en cada hogar, se respirará lo que hoy falta: libertad, justicia y dignidad.
🖋️Jorge Luis León
Jorge Luis León. Graduado de Lic. en Historia y Ciencias Sociales en el Instituto Superior pedagógico Enrique Jose Varona, es ensayista y escritor y autor de varias publicaciones en Periódico Cubano, 14Ymedio y Patria de Martí. Trabajó como profesor de historia en nivel medio-superior por 30 años. Al romper sus relaciones, con el Ministerio de Educación fue a dirigir una Academia de Ajedrez en Guanabacoa, donde residía, participó en múltiples torneos y escribió su libro Breviario Ajedrecístico, publicado en Cuba en el 2002. En 2002 viajó a Estados Unidos, fundó una Academia... dio clases en varias escuelas hasta que se trasladó a Houston donde reside actualmente.