Patria de Martí Artículos y Ensayos
Gramsci y Encasa: Padre e Hija
- Alberto Luzárraga
"Gramsci y Encasa: Padre e Hija" por Alberto Luzárraga
Nació en Cuba. Es graduado de Doctor en Derecho Civil de la Universidad de Santo Tomás de Villanueva (La Habana, Cuba), tiene además una Licenciatura en Ciencias Comerciales de la Universidad de La Habana y una Maestría en Administración de Negocios de la Universidad de Miami (Florida, EE.UU.).
Gramsci y Encasa: Padre e Hija. Explicación y Causa de la Maniobra 'Académica-Artística'
Antonio Gramsci nacido en 1891 fue un brillante marxista italiano. Viajó a Rusia, vivió el estalinismo y regresó a Italia convencido de que ese sistema no prosperaría en una sociedad civilizada como la italiana. Entendió que había que cambiar la cultura y disociar al pueblo de sus ideales y moral burguesas. Dictaminó con razón que mientras existiese una conexión moral e ideológica entre el pueblo y sus dirigentes no se lograría el triunfo.
Diseñó un sistema de penetración lenta y a fondo. Debía comenzarse penetrando la educación superior con intelectuales de izquierda pero sabiendo que el pueblo no leía a los intelectuales creó dos métodos alternos para lograr su propósito: las figuras de influencia y el intelectual orgánico.
Los artistas y deportistas son figuras de influencia ideales. No sabrán nada de política pero son conocidos por muchos. Esto es utilizable sobre todo porque su ignorancia política mezclada con su vanidad los hace maleables y por tanto de fácil manipulación. No analizan a fondo y gustan de repetir consignas. ¡Candidatos ideales!
El intelectual orgánico es algo diferente. Se trata de un cuadro entrenado dogmáticamente que debe trabajar y vivir en la sociedad como cualquier hijo de vecino. Es más si puede crecer con el barrio aun mejor, así conecta con el pueblo que lo conoce como uno de ellos. Su función es esparcir ideas, ganar adeptos y liderar a su barrio apoyando movimientos y manifestaciones cuando sea necesario. Mientras tanto tranquilo en cuanto a labor pública.
La actuación de las figuras de influencia y del intelectual orgánico es notoria en la polis americana. Los artistas que desbarran sobre política y toman actitudes notoriamente perjudiciales al país abundan. Los intelectuales orgánicos organizan a diario protestas contra todo y manejan consignas que los cubanos reconocemos de inmediato aunque estén traducidas al inglés. Los 'intelectuales' de izquierda en el ámbito académico son también notorios. Llevan mucho tiempo en las universidades y ahora se han extendido a la enseñanza secundaria.
El caso cubano es su banderín de enganche preferido. Castro es el último dinosaurio marxista viviente. Hay que mantener el zoológico funcionando aunque a distinto nivel. Tronar contra el embargo y organizarse es síntoma de que el fin se avecina y de que Chávez y Evo no son buenos sustitutos.
Hay que salvar a la nomenclatura y criticar al mínimo lo que existe. Condenan 'las restricciones y violaciones de las libertades y derechos básicos en Cuba. Al fin y al cabo no se trata de 'embarrarlos' demasiado, queremos que sobrevivan. En su momento estos 'sabios' nos dirán cuales son los castristas buenos y 'progresistas.'
Pero su uso de consignas delata la intención. La frase "los cubanos han rechazado y derrotado al colonialismo, las intervenciones militares y las influencias extranjeras" está tomada directamente del manual de agitprop. Deberían revisarlo y ponerlo al día. Las exhortaciones, entre otras, a que el pueblo cubano determine su futuro, y al intercambio intelectual son de una hipocresía monumental tras 47 años de dictadura y adoctrinamiento. No valen gran cosa excepto como índice de escasez de materia gris.
Mientras tanto reclutan como de costumbre a algunos cubano-americanos que probablemente son más americanos socialistas o conformistas con su entorno académico, que cubanos. Aspiran a continuar y prosperar en sus puestos y para ello hay que 'funcionar' cuando su 'intelectual orgánico' lo exija. (existen también en el barrio académico). Pero no hay que desdeñar el reto. Caído Castro, descenderán sobre Cuba como plaga de langostas, acompañados de todos los inversionistas sin escrúpulos a los que paradójicamente facilitarán el camino de asociarse con la nueva nomenclatura, aquélla que intentarán bañar en el Jordán del 'progresismo socialista.'
No llegarán muy lejos. Hablando en términos de pelota que tanto nos gusta a los cubanos: muchachos se les ve la bola, inventen un nuevo lanzamiento porque ese se los vamos a conectar por encima de la cerca. Como dice la canción: 'el tiempo de los bobos se acabó.' Cántame esa si te la sabes intelectual orgánico.
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