- Jose Tarano
Campaña de Letitia James: "¡Atraparé a Trump!" ¿Un "juicio justo" o una vendetta política?
Qué imparcialidad jurídica se puede esperar del fiscal demócrata de Manhattan, Alvin Bragg; la fiscal general de Nueva York, Leticia James; y la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis? Todos simpatizantes del Partido Demócrata y financiados por Soros que actúan como una mafia política organizada por el régimen Biden-Obama en los juicios contra Trump, como un brazo judicial corrupto en una combinación letal que se puede calificar de vendetta política al estilo de una República Bananera de corte comunista.
En este análisis nos enfocaremos en la fiscal general de Nueva York para no extendernos demasiado, ya que en esencia la conducta e ideología de los otros es practicamente similar. Pudieramos decir que utilizan la misma toga para disfrazar su corrupción, parcialidad política y deshonestidad.
La campaña de Lettitia James para Fiscal General
La campaña de Lettitia estuvo marcada por una grotezca falta de ética centrada en la persecución política del presidente Trump al que ella clasificaba de "presidente ilegítimo", "centrarse en Donald Trump", "seguir su dinero", “estafador”, “ladrón de carnaval”, y otros improperios.
La elección de Letitia James como Fiscal General de Nueva York en 2018 y sus subsecuentes acciones legales contra Donald Trump han reavivado el debate sobre los límites entre la justicia y la política en Estados Unidos. La campaña de James, marcada por una retórica fuertemente anti-Trump, ha puesto en tela de juicio la imparcialidad de las investigaciones y procesos judiciales que lidera contra el ex presidente, así como pone en duda la existencia de un estado de derecho y la imparcialidad de del gobierno y las instituciones judiciales.
Una campaña política centrada en la venganza política contra Trump
Durante su campaña electoral, James no escatimó en críticas hacia Trump. Promesas como "usaré cada área de la ley para investigar al Presidente Trump y su negocio" y declaraciones llamándolo "presidente ilegítimo" formaron el núcleo de su plataforma. Esta estrategia, si bien efectiva para movilizar a votantes demócratas, levantó preocupaciones sobre la politización del cargo de Fiscal General y la politización de los órganos de justicia en los EEUU, en un momento histórico en que la izquierda radical está transformando al gobierno democrático en un régimen neomarxista.
¿Quienes financia las campañas políticas de los fiscales anti-Trump?
George Soros, junto con dos de sus familiares (su hijo y nuera: Jonathan Soros y Jennifer Allan Soros) y otros grandes donantes (Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn, y la médica Karla Jurvetson), han estado respaldando la carrera política de la fiscal general de Nueva York, Letitia James. Otros contribuyentes notables a James incluyen al director Spike Lee, la ex ejecutiva de Meta Sheryl Sandberg, el ex director ejecutivo de Google Eric Schmidt y el ambientalista multimillonario Tom Steyer.
Alvin Bragg, fiscal demócrata de Manhattan, recibió U$S 1 millón de un comité de acción política financiado por George Soros y ha demandado a Trump más de 100 veces, usando esto como bandera en sus campañas.
Fani Willis tambien uso en su campaña el slogan de "Arrestaré a Trump". Peter Bernegger, presidente de Election Watch, presentó una denuncia sobre la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis quien alega que el comité de campaña de Willis se benefició de una estafa de financiación de campañas llamada "smurfing". Esta práctica implica dividir grandes donaciones en pequeñas contribuciones para distribuirlas entre favorecidos de campañas políticas en todo el país. Se han detectado donaciones de fuera del estado y evidencia de direcciones de donantes que resultaron ser terrenos baldíos o lugares comerciales, lo que plantea dudas sobre la legitimidad de las contribuciones y ha llevado a una solicitud de investigación por parte de la Comisión de Ética del Estado de Georgia. Fani admitió: “Cuando saqué una gran cantidad de dinero en mi 1era campaña, me quedé con parte del efectivo"
Cuestionamientos sobre la imparcialidad
Los críticos argumentan que las declaraciones de campaña de James comprometen su capacidad para liderar investigaciones imparciales contra Trump. Señalan que su animosidad personal y sus promesas electorales influiyen indebidamente en sus acciones como fiscal.
El Senador Rick Scott dijo: “Esto no es la búsqueda de justicia, es el cumplimiento de una promesa de campaña. Letitia James hizo campaña con un deseo rabioso de perseguir a Trump utilizando el poder político y los recursos financiados por los contribuyentes del cargo que buscaba antes de tener alguna evidencia de irregularidades reales. Este es un grave abuso de nuestro sistema de justicia, y cuanto más tiempo sea tolerado este abuso por los medios y el público, mayor será el riesgo que corremos de sufrir un daño irreparable a nuestra democracia. Los demócratas han gastado millones de dólares de los contribuyentes en sus esfuerzos por atacar al principal oponente político del Presidente Biden. Es hora de decir basta y detener esta casería de brujas política”.
Por otro lado, los defensores de James ( la izquierda radical, organizaciones marxistas y globalistas) pretenden demostrar que sus investigaciones se basan en evidencias concretas de posibles irregularidades que le quieren achacar al expresidente Trump para eliminar la posibilidad de su triunfo en las elecciones del 2024, tratando de esconder sus motivaciones políticas. Argumentan que el historial de James como fiscal demuestra su compromiso con la aplicación equitativa de la ley, cuando en la realidad su compromiso es cambiar el estado de derecho de los EEUU a un estado de corte socialista que elimina y persigue todo vestigio de oposición al régimen Biden-Obama.
El dilema de la justicia y la política
Este caso plantea preguntas fundamentales sobre el sistema judicial estadounidense:
- ¿Puede un funcionario electo separar completamente sus opiniones políticas de sus deberes oficiales?
- ¿Cómo afectan las declaraciones de campaña a la percepción pública de imparcialidad judicial?
- ¿Existen suficientes mecanismos de control para garantizar la equidad en casos políticamente sensibles?
Implicaciones para el futuro
El caso James vs.Trump podría sentar un precedente peligroso sobre cómo se manejan los conflictos de interés percibidos en el sistema judicial. Independientemente del resultado, es probable que se intensifique el escrutinio público sobre las declaraciones de campaña de los candidatos a cargos judiciales y fiscales.
La jueza disidente de la Corte Suprema Sonia Sotomayor muestra su Antitrumpismo
La jueza Sotomayor en su declaración disidente contra el fallo mayoritario que otorga a Trump y a los presidentes cierto grado de inmunidad dio muestra de su inclinación partidista y un antitrumpismo visceral que pone en duda su capacidad para impartir justicia imparcialmente, no por su derecho a disentir sino por el tono general de sus declaraciones, de las cuales pongo la frase más connotada:
“La relación entre el presidente y las personas a las que sirve ha cambiado irrevocablemente”, escribió Sotomayor. “En cada uso del poder oficial, el presidente es ahora un rey por encima de la ley”.
Roberts, presidente del Tribunal Supremo, desestimó la preocupación por las implicaciones del fallo diciendo que “el presidente no disfruta de inmunidad por sus actos no oficiales, y no todo lo que hace es oficial. El presidente no está por encima de la ley”.
Conclusión
La controversia en torno a las arbitrariedades legales cometidas por Letitia James y el resto de los fiscales antitrumpistas subraya la tensión inherente entre el proceso democrático y la inherente necesidad de mantener un sistema judicial imparcial con apego a la democracia y al estado de derecho desvinculado de los partidos políticos que se encuentren en el poder. Mientras que las acciones legales contra Trump avanzan, el debate sobre la línea entre justicia y política seguirá siendo un tema cuestionado para conservar los preceptos democráticos, el estado de derecho y eliminar la corrupción y la existencia del llamado estado profundo que desgraciadamente está controlando la política y las instituciones encargadas de hacer cumplir las leyes con la imparcialidad requerida.
El tiempo y los tribunales determinarán si las investigaciones de James y el resto de los fiscales encargados de los procesos contra Donald Trump se considerarán como la aplicación justa de la ley o si serán vistas como una persecución política motivada por promesas de campaña y motivaciones políticas. En cualquier caso, este episodio seguramente influirá en cómo se abordan futuros casos políticamente sensibles en el sistema judicial estadounidense.
Una luz al final del tunel
No todo está perdido, la Corte Suprema de los Estados Unidos encendio el primer candil al final de tunel con la decisión del 1 de Julio que le otorgó al expresidente Donald Trump "inmunidad absoluta contra el procesamiento penal" para aquellas acciones de carácter oficial que llevó a cabo durante su mandato y dictaminó que ademas goza de "cierta inmunidad" frente a juicios criminales por actos realizados durante su cargo y que no goza de inmunidad en posibles delitos en sus funciones no oficiales.
🖋️Autor Jose Tarano
🖋️Jose Tarano
Jose Tarano es productor técnico, diseñador gráfico, colaborador e investigador de Patria de Martí y The CubanAmerican Voice y columnista. Es licenciado en Ingeniería Eléctrica en Telecomunicaciones por el ISPJAE y es fundador de Electronics JR Computer Design and Service. Es oriundo de Santiago de las Vegas, La Habana, Cuba, pero reside en Estados Unidos.