Biden y Kamala buscan controlar el poder judicial modificando la corte suprema de los Estados Unidos
Los demócratas quieren controlar la Corte Suprema
Joe Biden y Kamala Harris han decidido que están dispuestos a destruir la Corte Suprema para socavar su legitimidad y para socavar el estado de derecho. ¿Por qué? Porque es la única rama del gobierno que no controlan en este momento y están enojados porque la justicia está dispuesta a defender la constitución y defender la protección de todos, generando un intenso debate sobre los límites del poder ejecutivo y la independencia del poder judicial.
Pretenden tener un control totalitario del poder ejecutivo, legislativo y judicial al estilo de las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Los demócratas quieren hacer cambios en la Corte Suprema de Estados Unidos. Quieren establecer límites de mandatos para los jueces y un código de ética. También quieren limitar la inmunidad presidencial. Todo esto porque no están de acuerdo con las decisiones que ha tomado la Corte Suprema que no han favorecido sus políticas hegemónicas para implementar su régimen totalitario de corte marxista.
Las propuestas de Biden
El presidente Biden ha propuesto cambios en la Corte Suprema, pero afortunadamente es poco probable que sean aprobados por el Congreso. Todos los cambios propuestos por los líderes demócratas buscan eliminar el estado de derecho controlando el poder judicial, ya que los otros dos poderes ya lo tienen bajo control, utilizando las agencias federales como brazos políticos del régimen Biden-Obama-Kamala, para perseguir la oposición política de los republicanos.
Los últimos días de Biden
La Casa Blanca está intentando hacer cambios antes de que termine el mandato de Biden. Quieren imponer leyes y hacer que la Corte Suprema sea diferente. Los conservadores no están de acuerdo con estos cambios ya que están atacando los valores tradicionales estadounidenses para, en última instancia, lograr cambios constitucionales que favorezcan su agenda claramente marxista.
Los cambios propuestos por Biden
- Eliminar la inmunidad presidencial que la Corte Suprema otorgó a los presidentes: Biden propone una reforma constitucional que eliminaría la inmunidad para delitos cometidos por expresidentes durante su mandato. Esta medida, según críticos, podría ser un "disparo en el pie" para el propio Biden, considerando las investigaciones en curso sobre la corrupción de Biden y su familia.
- Establecer límites temporales para los jueces: Se propone un sistema donde cada presidente nombraría un juez cada dos años, con un límite de 18 años de servicio en la Corte Suprema. Esta medida busca abordar lo que los demócratas perciben como un desequilibrio en la composición actual de la Corte que tiene una mayoría de jueces conservadores y así poder aumentar el numero de los jueces que compartan su ideología.
- Implementar un código de conducta vinculante: Biden sugiere crear un código de ética obligatorio para todos los magistrados de la Corte Suprema, argumentando que no hay razón para que el máximo tribunal esté exento de tales regulaciones. Quiere exijir a los jueces a revelar los regalos, abstenerse de actividades políticas públicas y recusarse de casos en los que ellos o sus cónyuges tengan conflictos de intereses financieros o de otro tipo.
Estas propuestas han sido calificadas por muchos comentaristas como una "pataleta" partidista, especialmente considerando que Biden no buscará la reelección. Los críticos argumentan que estas medidas socavan la independencia del poder judicial y representan un intento de "pisotear la Constitución".
El anuncio ha generado preocupación sobre la motivación detrás de estas reformas, ya que responden más a frustraciones políticas que a necesidades institucionales genuinas. La vicepresidenta Kamala Harris, candidata presidencial, ha expresado su apoyo a estas propuestas.
Estos cambios se producen una semana después de que Biden pusiera fin a su intento de reelección y apoyara a la vicepresidenta Kamala Harris para enfrentarse al candidato presidencial republicano Donald Trump en noviembre.
También se produce después de que el Tribunal Supremo dictaminara que no existe un derecho constitucional al aborto y de otras decisiones que bloquearon la agenda de Biden sobre inmigración, préstamos estudiantiles, mandatos de vacunas y cambio climático.
Mientras Biden se prepara para terminar su mandato y aplanar el camino a la presidencia de Kamala, el debate continúa sobre si estas reformas son necesarias para modernizar el sistema judicial o si representan una amenaza a los principios fundamentales de la democracia estadounidense.
🖋️Autor Jose Tarano
🖋️Jose Tarano
Jose Tarano es productor técnico, diseñador gráfico, colaborador e investigador de Patria de Martí y The CubanAmerican Voice y columnista. Es licenciado en Ingeniería Eléctrica en Telecomunicaciones por el ISPJAE y es fundador de Electronics JR Computer Design and Service. Es oriundo de Santiago de las Vegas, La Habana, Cuba, pero reside en Estados Unidos.