Criminal Tráfico Comunista con la Comida en Crisis Humanitaria. Si no nos mata el Coronavirus, o la represión castrista, nos matará el hambre y la falta de medicinas en Cuba.
Ana Iris Miranda Leyva, Representante del Comando Olegario Charlot Spileta, ex Presa Política y Prisionera de Conciencia denuncia el criminal tráfico comunista con la comida en este tiempo de grave crisis humanitaria y económica. Solo están comprando la comida, buena y en grandes cantidades, los esbirros represores que integran las FAR, el MININT, los efectivos de la seguridad del estado y los violentos chivatos de los grupos de respuesta rápida; así como los familiares y amigos de los mismos. Quienes saben desde el día antes dónde, a qué hora y qué alimentos serán vendidos. La corrupción y el tráfico de los revendedores en consorcio con los trabajadores de las TRD, Comercio, Gastronomía y las tiendas minoristas industriales es más abusivo y descarado que nunca. La venta de los alimentos es deficiente, reprimida por la policía y las Tropas Especiales, y su venta es muy cara. E incluso así solo compran algunos “afortunados" y “elegidos" antes de que se agote; poco tiempo después de su puesta en venta. Y lo mismo sucede con los productos de aseo e higiene, así como con las medicinas. Estamos sufriendo una mafia estatal.
Además de los corruptos comunistas represores y sus revendedores chivatos, solo están viviendo y comiendo los afortunados que cuentan con familiares y amigos residentes en el extranjero; con las remesas de dinero y las compras online. Pero el verdadero pueblo cubano, el de a pie, el que no cuenta con nadie “afuera" y que lucha contra la dictadura comunista, está condenado a la extinción: Si no nos mata el Coronavirus, o la represión castrista, nos matará el hambre y la falta de medicinas. Millones de cubanos estamos indefensos, desprotegidos, sin Libertad y carentes de las más humanas y elementales condiciones de vida. El pueblo cubano está reprimido por el tirano asesino y ladrón, abandonado a su suerte y en manos de Dios.
Un ejemplo de la corrupción y el tráfico comunista con la comida sucedió el pasado 28 de Marzo de 2020. En horas de la mañana la entidad de Comercio sacó a la venta una mínima cantidad de queso fundido; a 20 $ CUP/libra y regulado a dos libras por persona. Esto fue en la Casilla perteneciente a la bodega “La Guerrillera", ubicadas en calle Peralejo / Mártires y Máximo Gómez, Unidades integradas a la Zona # 9 de Comercio, al infame CDR # 3 de la Circunscripción # 138. La gente ha referido, con gran indignación, que estas “ventas sorpresivas y fugaces" se hacen para justificar la salida de los productos a la calle; pues aunque el pueblo no alcanza a comprar nada, o compra muy poco, son las entidades estatales comunistas las que nutren el mercado negro de negocios particulares escogidos; como pizzerías, restaurantes, etc.
A pesar de la ínfima cantidad y velocidad de la venta del queso fundido, “casualmente" solo compraron los chivatos más corruptos, dañinos y violentos de nuestra zona de vivienda: Carmen Sánchez Recio (delegada de circunscripción), Virginia Celestina Ladrón de Guevara Cruz (presidente del infame CDR), Pedro Bermúdez Ávila, Héctor Chapman y María Suriel (socios de Carmen y Pedro en el negocio de cría casera ilegal de cerdos y pollos), Noris Hidalgo Portilla (coordinadora de zona de los malditos CDR), Xiomara Lara Sánchez, Humberto Rodríguez Tang, Benedo Francisco Morffe Rodríguez, etc. Quienes “inexplicablemente" ya tenían la cola (fila) formada para comprar el queso antes que el mismo fuera traído. Como dato curioso, la Testigo de Jehová llamada Gladys Martínez Leyva, la misma que dejaron sin pintura, ha violado su neutralidad cristiana y se ha unido a los grupos represores comunistas de la zona; por ahora le han pagado con queso.