Patria de Martí
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Patria de Martí Artículos y Ensayos

Foro de Sao Paulo Julio M. Shiling

Taller de Lectura Martí: la palabra

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The American Museum of the Cuban Diaspora le invita a participar en el Taller de Lectura Martí: la palabra. Conozca la vida y obra de José Martí, considerado el iniciador del modernismo literario...

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¿Deben las FFAA ejercer el DERECHO DE REBELIÓN?

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En todo país, las FFAA deben siempre apegarse a la constitucionalidad, permanecer en los parámetros de la institucionalidad y dedicarse a la defensa de la Nación, sin activismo político. Esto, desde...

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América Latina: ¿NO TODO ESTÁ PERDIDO?

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América Latina: ¿NO TODO ESTÁ PERDIDO?. Entrevista al analista político y colaborador de esta web Doctor Alberto Roteta Dorado. Por Guillermo Milán, director de Cuba democracia y vida.org....

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En Olor de Lluvia, Reseña literaria

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En olor de lluvia: Fantasmagórica, onírica y mística.  Casi todas las novelas de José Antonio Albertini (Santa Clara, Cuba, 1944), desde El entierro del enterrador (Ediciones Universal, 2002),...

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10º aniversario del asesinato de Oswaldo Payá y Harold Cepero

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Presentación del Simposio El legado de Oswaldo Payá por Julio M. Shiling Patria de Martí rinde tributo y homenaje a Oswaldo Payá y Harold Cepero en el 10º aniversario del atentado planificado y...

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Retumba silencio del Papa Francisco ante crímenes castro-comunistas

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Retumba silencio del Papa Francisco ante crímenes castro-comunistas. El 2 de enero de 1981, el Gobierno de Cuba fusiló a tres hermanos que habían pedido refugio en la Nunciatura (embajada del...

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Invitación Simposio Socialismo en las Américas: ¿cómo impedirlo?

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EN VIVO Simposio Socialismo en las Américas: ¿cómo impedirlo? Patria de Martí - The CubanAmerican Voice Alianza Democrática Se complacen en invitarlos al Simposio  Socialismo en...

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¿Qué se puede esperar del Papa de los comunistas?

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¿Qué se puede esperar del Papa de los comunistas?. Si tienes dudas sobre la ideología del Papa escucha su mensajeNi una oración, ni una frase de compasión con los presos del...

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Masacre del Remolcador 13 de Marzo

Masacre del Remolcador 13 de Marzo

37 cubanos inocentes fueron asesinados por el régimen de los hermanos Castro, en la "Masacre del Remolcador 13 de Marzo" perpetrada el 13 de julio de 1994: 10 niños con edades entre 5 meses y...

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¿De quién colgarán los cuadros?

Shelyn Rojas

shelyn¿De quién colgarán los cuadros? por Shelyn Rojas

Natural de Cuba. Es una periodista independiente.

En el 1959 la mayoría de los religiosos de la isla cambiaron los cuadros del Sagrado Corazón de Jesús por los del líder rebelde joven, barbudo y vestido de verde. Este sería el vaticinador a adorar a partir de ese momento. Algunos pedían perdón y escondían las imágenes sagradas que los comprometían. Otros fueron perseguidos por defender su fe. Terminaron presos o en el exilio.

Décadas después, en 1991, el líder rebelde dio "riendas sueltas' a los religiosos y hasta los admitió en el Partido.

Tales riendas no serían tan sueltas. De una forma u otra debían estar afiliados al gobierno. De no estar de acuerdo, serían perseguidos como los primeros creyentes. La diferencia estaba en que ya se podía tocar un tambor a Yemayá o sacrificar animales a algún santo africano. Claro, siempre con el consentimiento del poder absoluto.

Los católicos no tuvieron esa oportunidad. No pudieron celebrar la Navidad ni peregrinar con la imagen de la Virgen por las calles hasta después de la visita del Papa Juan Pablo II. Un acontecimiento que nunca olvidaré. Fue en la plaza de José Martí, la antigua Ermita de los Catalanes. El día de la misa del Santo Padre se escucharon gritos de libertad.
Y así la isla fue evolucionando con respecto a la religión.

Una de las creencias más escondidas practicadas en la Isla ha sido la de los seguidores de Buda. Gracias al comercio con los chinos, ¿podrán las instituciones Budistas darse a la luz? No sé. Los comunistas chinos hostigan lo mismo a budistas, cristianos que a seguidores de Falung Gong.

Aquellos que traicionaron a sus avatares y a su fe, no pensaron al hacerlo, que sólo eterno es, llámenlo como lo llamen, Dios.

Pregunto a aquellos que abandonaron su fe: ¿De quién colgarán los cuadros dentro de unos años?

www.religionrevolucion.blogspot.com

Niñez de Martí

Rosa L. Whitmarsh

rosaelenorNiñez de Martí por Rosa L. Whitmarsh

Nativa de Cuba. Es columnista del Diario Las Américas, comentarista de Radio y Televisión Martí y profesora del Miami Dade Collage (Miami, FL. EE. UU.). Ha ejercido la pedagogía en Vassar Collage (Poughkeepsie, NY) y la Universidad Anahuac (México, D.F.). Tiene un Doctorado en Filosofía y Letras de la Universidad de La Habana (La Habana, Cuba).

Vino desde la tierra a ascender sobre el musgoverde
e inexpugnable por la ley del decreto;
en tierra colorada yacía su provincia;
el faro de la costa, luciérnaga abrigaba.

Dulcemente sus juegos con la lluvia trenzaba
y en charcos sus juguetes de lodo los llenaba;
aspiraba el pequeño el latido del aire.
¡Qué impulso señalaba su reloj en la arena!

No eran horas de tedio las de serios reproches,
cuidar a sus hermanas o escuchar los sinsontes.
Las noches bien oscuras con sus grillos cantores
entonaban secretos sones reproductores
y el oleaje que ronca soslayaba la calma.

******
El chiquillo delgado es hábil en canicas
y ayuda en las aguadas con su fuerza de hombre;
el padre no se halla al tanto de esas cosas
que afanan al pequeño responsable de todo,
cual hombre entre otros hombres.

El niñito José se crece con Mendive,
de sus labios recibe el alma de la Patria:
lecciones superiores de hondo contenido;
Mendive se percata de una rara tristeza
y alerta le da un giro, un tono, una esperanza,
al alma de ese niño al que el peligro asecha.
¡El niño está salvado! ¡Como que tiende el ala
germinal al espacio, al ramaje distinto!

******
¡Qué comparsa de negros
en alba de estertores
pasó por sus sentidos
de origen españoles!

¡Qué comparsas de albahaca
perfumaron los sones
incipientes, cubanos,
criollos, pre-danzones!

¡Qué acentos aspirados
en eses diluidas
por las calles polvosas
intramuros sonaron!

******
De barcos bergantines
ululan las sirenas;
los sacos almacenan
el azúcar de Guines.

Hay olores a puerto, a calesa y botines,
a chaqué, mariposa, brea ,candil, oliva,
*******
La barquita de Regla pone remos al agua;
la familia de Pepe fue a pasear un domingo;
el pitazo de un buque a ultramar lo dirige.

Por la calle Empedrado, por Muralla, Galeano,
(si Luis con e)
pasea con su padre;
conoce de profundis los linderos del Príncipe.
Tampocos son ajenos
el Torreón de San Lázaro, la estación de los trenes,
la calle de la Infanta, el Paseo del rey Carlos
Tercero; transitable, convertido en calzada
de madera,
que cubre los lodos infernales.

**********
Asomarse a los muelles,
ver despegar los barcos;
separar los acentos
del bozal y del blanco,
el hispano del criollo,
y ¡elegir el cubano!

*******
Es la niñez del niño
de la calle de Paula;
allí nació ese niño
con número de cábala,
de La Habana en su entraña.

*****
Se aseaba en la jofaina y su lecho era seco;
los frutos de la tierra comía desde niño:
guanábana, mango, anón y mamoncillo.
Su madre cocinaba calabaza amarilla
y garbanzo y fabada.
Y el Día de los Fieles Difuntos respetaba.

*******
Así surgió el criollo: de Yara y sus principios,
la tierra, el aire limpio
del puerto y los corales
de la costa cercana;
del pensar del Maestro;
de ese viaje al Hanábana,
al palmar, las veredas, al plantío,
la sabana de caña, la décima guajira,
la dimensión de Patria:
ese viaje toral al ombligo de Cuba;
¡ ese viaje al Hanábana!

******
La sangre destilada en la triste cantera
la sabe necesaria.Le da una nueva vida
saber que hay que romper
las cadenas de España.

*********
Ya no hay negro ni blanco ! tan solo hay cubanía!
el pitazo de un barco lo traslada de puerto
y Cadiz lo recibe ventoso . A él , transformado.
Terminó el primer ciclo, del musgo a la palmera;
! los sinsontes de Cuba desde el alba lo esperan!

La Libertad de Expresión Robada

Raúl Román Motas

raulromanmotassmallLa Libertad de Expresión Robada por Raúl Ramon Mota

Nacido en Cuba. Licenciado en geografía de la Universidad de La Habana. Ha ejercido como meteorólogo en el Instituto de Meteorología de La Habana y en la Facultad de Geografía de la UNAM (México, D.F.).

En el de cursar del siglo XX el socialismo marxista, más que cualquier otra dictadura, se constituyó por antonomasia en una gigantesca usurpación. Esta nueva ideología de intenciones redentoras, disfrazada de ciencia pasó a convertirse casi de inmediato en un nuevo orden represivo. Se establecía de hecho el pulso formidable entre su real esencia y la quimera que la férrea censura posibilitaría mantener por varias décadas. En esencia iba a contenderse de nuevo el desafío entre una realidad perceptible adversa y la naturaleza espiritual del hombre, que pretende excluirse de aquella. Los fantasmas del autoritarismo esclavista y feudal pervivirían con el ropaje de los nuevos tiempos, ocultando su real carácter bajo la nueva apariencia ahora denominada marxista y revolucionaria.

En la dictadura socialista, una única ideología, o mejor, una exclusiva interpretación de ella caprichosamente adaptada a las inclinaciones e intereses de los que mandan es la válida, ya que la autorización de otras ideas conduciría a denunciar, por su mera existencia, la credibilidad del sistema. De manera que reviven las condiciones para que un sólo hombre, cima en la pirámide de la autoridad, usurpe el mérito que demagógicamente dice reconocer en esa entidad colectiva y caprichosamente filtrada llamada pueblo, asumiendo los poderes del estado que diluye y subyuga, usufructuando el patrimonio nacional que luego arruina, alzándose sobre la moral que luego corrompe, desvirtuando la cultura que potencia para que le sirva de turiferario y tergiversando una historia rescrita a tono con el último discurso oficial; en resumen, el líder pasa a monopolizar esa abarcadora entidad emotiva engarzada con la historia nacional conocida con el nombre de patria. Para lograr tamaña autocracia no hay mejor medida que suprimir uno de los derechos más preciados del hombre, que es su libertad de expresión. La supresión de este derecho, en proporciones nunca vistas en la historia moderna, fue el arma formidable del socialismo marxista o comunismo; facilitó su triunfo pero también fue la burbuja de luz atrapada que a manera de bomba de tiempo lo demolería definitivamente en su momento preciso. El pretexto para cometer este crimen histórico fue el de creerse y hacer creer, a fuerza de alimentar el fanatismo de los abajo y de aprovechar esta ocasión excepcional para ejercer el mando inimputable de los de arriba, que se establecería, al fin, la felicidad e igualdad definitivas sobre la tierra. Bajo tales prerrogativas, la eliminación del enemigo en todas sus facetas adquiriría carácter de emergencia: el odio de clases y la intolerancia podrían por consiguiente alcanzar dimensiones dantescas.

Es ofensiva la negación del derecho al libre discernimiento a ese ser humano al que se dice cuidar y educar con determinación revolucionaria. No puede ser bueno lo que gobierna imponiendo una bondad que se machaca en el alerta de cada día, porque la bondad, como cualquier virtud que se dispense auténticamente, arrastra consigo el riesgo del cuestionamiento y la ingratitud, preferibles en condiciones de libertad a la hipocresía o el rebañismo rutinario de las dictaduras. Humilla tener que vivir en asfixia de libertad por los tabúes con que una sociedad autoproclamada modelo descalifica la sinceridad de la persona. El hecho de impartir una instrucción obligatoria debe ser para intentar formar hombres cultos, cuestionadores y de criterio independiente que no sientan temor a expresar lo que piensen y sin que el ejercicio de este acto natural se convierta en una osadía o en un arte de malabarismo verbal.

En Cuba la opresión al pensamiento libre se ha pretendido compensar con mano más blanda en la licencia al libertinaje en las costumbres y relaciones interpersonales. Aunque a partir de los ochentas se evitó el aislamiento extremo de la Corea Zutche del camarada Kim o de la Albania de Hoxha, las alucinaciones productivas de la China de Mao o el terror fantasmagórico de la Kampuchea de Pol Pot --las cuales operaron bajo un insolente culto a la personalidad, para mencionar sólo algunos de los experimentos totalitarios coexistentes con el cubano--, no se pudo en cambio evitar que Cuba sea considerada por muchos, por su perdurabilidad faraónica, una especie de vivero ideológico congelado en el tiempo material de medio siglo atrás, para advertencia de unos, nostalgia de otros y escarmiento para los nativos.

Pero llegado el caso, a la orden del Jefe, lo mismo se puede agredir, humillar o fusilar, dado el caso, al enemigo externo o interno, que festejar singulares proezas de alguna de las numerosas victorias sacadas de la lista de espera de las efemérides revolucionarias. De fondo, sirva la escenografía de un país económicamente aniquilado, desquiciado emocionalmente por la empecinada dirección de un orquestador de pasiones que sintoniza, según sus intereses mesiánicos y con todo el poder de su talento, su experiencia brutal y el dominio absoluto que ejerce sobre los medios informativos y represivos, el estado anímico y disposición de su rebaño.

La glásnost (transparencia) resultó ser ese haz de luz que cegó y deshizo al imperio colectivista de la ex Unión Soviética, madre patria del socialismo real del siglo XX, al que el gobierno de Cuba se suscribió aportando una de las variantes más despilfarradoras e ineficientes. Por primera vez, la alta dirigencia soviética, en un arranque de necesitada renovación, audacia y romanticismo se dejó cuestionar. Se arrancó la mordaza de unos labios que se suponían completamente domesticados. Pero luego del júbilo inicial por la liberación, llegó la confusión que acabó colapsándola ante la evidencia de una realidad hasta entonces reprimida. El escrutinio alcanzó los tétricos archivos de la época fundacional de Lenin y del incompasivo período estalinista, en los que la gloria y el crimen solían mimetizar sus contenidos. Por fin cada cual podía hablar sin tapujos sobre su propia experiencia o de lo que realmente creía, y se comenzó a oír con actitud diferente muchas cosas de las que antes apenas se sabía o se permitía saber, o sobre las que se había mentido acorde al estilo de inquisición proletaria por tantos años padecida. El gran país cayó, fulminado y confuso, desmembrado por la deserción natural de comarcas que nunca debieron pertenecerle. Era el hasta entonces inconcebible fin, a pesar de su temible maquinaria de guerra, con sus aviones, tanques y naves espaciales, de su experimentado y fanático aparato inquisitorial, a pesar de sus universidades y científicos, o de su historia falseada, o de sus ajedrecistas y deportistas famosos. También relucían ahora al sol la fea cara de las cárceles con sus borrachos, criminales y con su gente honrada, y de los manicomios, con sus locos y disidentes. No pudo el país soportar condiciones de libertad nunca antes experimentadas. La claridad momentánea desconcierta para quien ha vivido mucho tiempo en tinieblas y luego asusta verse a la luz las entrañas alimentadas por décadas de falsa apología, triunfos eternizados y reiteradas campañas de indignación o jubileo. Es que no han hecho bien, a no ser retardar a dolor y sangre el curso predestinado de la historia, las montañas de libros doctrinales concebidos con la torcida vocación redentora del odio y la exclusión.

La colectividad socialista, con sus todopoderosos cabecillas de masas resultó a su pesar, como todo poder opresivo, altamente desvirtuadora. Decenas de millones de muertos y represaliados a nivel mundial, generaciones enteras desorientadas por el desconocimiento real de lo que acaecía al otro lado del muro, sentenciados a ser víctimas de vidas mañosamente trabajadas por la astucia y poder de los que mandan, predestinados a constituirse en beneficiarios de una instrucción recibida a cambio de incondicionalidad y omisiones vergonzosas y a ser herederos de una penuria que se va haciendo más aguda en la medida en que se esquilma el patrimonio creado por el pasado que se dice aborrecer, forma parte también del saldo forzoso que ocasionan los que se aferran a su mando inimputable.

Del chavismo a la imbecilidad

Pilar Rahola

pilarrahola sDel chavismo a la imbecilidad por Pilar Rahola

Nacida en Barcelona, España es Doctora en Filología Hispánica y Catalana por la Universidad de Barcelona. Ha sido autora, conferencista y periodista de televisión, radioy prensa escrita. Fue ex-diputada en el Parlamento español por la Izquierda Republicana Catalana y ex-vicealcaldesa de la ciudad de Barcelona. En la actualidad, en el terreno periodístico, escribe en tres periódicos españoles, diario Avui (en catalán), El País y El Periódico.

La capacidad de la izquierda por enamorarse de monstruos corre paralela a su capacidad para errar históricamente y gozar de total impunidad. A pesar de que estoy convencida de que es a la izquierda del panorama ideológico, donde se han gestado las ideas con más buena intención, y donde la utopía ha generado sueños colectivos, también creo que, bajo su amparo, se han consolidado dictadores terribles, y se han elevado a los altares a grandes pensadores inútiles. La izquierda es responsable de no haber hecho ningún juicio histórico a Stalin, mientras lo hacía con Hitler, y, al mismo tiempo que se manifestaba contra las barbaridades de Pinochet, elevaba a la categoría de heroicidad las barbaridades que cometía Fidel Castro. No solo no ha estado a la altura de la exigencia moral de la justicia, sino que, aún en la actualidad, mantiene la coartada de episodios infumables y malvados de la historia reciente. Por supuesto, mientras su deporte nacional es el antiamericanismo, esa misma izquierda nunca ha hecho las paces con su mala, pesante y funesta complicidad soviética. Complicidad que acarrea la dura carga de millones de represaliados y muertos.

Sin embargo, y llevada por el "buenismo" de la cosa, una llega a creer que los errores del pasado no marcarán las pautas de los errores del presente, pero la tendencia parece la contraria. Y el ejemplo más notorio lo ha dado la foto de Viena, donde dirigentes de la izquierda europea aplaudían cual posesos las imbecilidades populistas de Hugo Chavez y Evo Morales. Autopresentados como hermanos de los pobres y enemigos del Gran Satán imperial, y bien pertrechados por su apéndice cubano, verbalizaron tal cantidad de simplismos populistas, que podrían llenar páginas enteras de humor político. Que sean personajes que tienen a Cuba o a Venezuela bajo la más férrea censura ideológica y, directamente, bajo el miedo, los que alcen la bandera de la libertad, nos recuerda hasta que punto la demagogia, cuando se viste de revolución pendiente, se vende barato y se vende fácil. Que además, los mismos tipos que se cargan la legalidad internacional en Bolivia, o consideran Libia como un modelo amigo, o facilitan los movimientos del terrorismo colombiano, hablen de derecho internacional, nos recuerda hasta qué punto los autarcas pseudolibertadores se liberan del complejo de la verdad. Aprendices de revolucionarios de tres al cuarto, esconden bajo sus faldas maternales, a régimenes corruptos, despóticos y censores. Tienen de libertadores lo mismo que tenían las checas soviéticas, que también defendían al pueblo reprimiéndolo. La diferencia es que ahora estos tipos manejan grandes medios de comunicación y el populismo vuela por los ordenadores de los ingenuos del mundo. Stalin con Internet. ¿Qué le pasa a Latinoamérica, que lejos de iniciar procesos emancipadores sólidos y serios, inicia derivadas sin otra salida que la frustración, el engaño y la corrupción? ¿Y qué le pasa a una izquierda incapaz de ir hacia la modernidad, tan obsesionada por los mitos de su adolescencia, que aún cree que el Che Guevara tenía razón. Y que lo reencarna cada demagogo que consigue llegar al poder? Le pasa lo que siempre le pasó, que una parte de la izquierda que menta el nombre de la libertad, lo hace en vano. Una parte de la izquierda que se manifiesta, grita, critica, berrea, nunca creyó en la libertad. Levanta su bandera hasta el paroxismo, pero no es la libertad lo que muestra, sino el populismo, el mesianismo y el maniqueísmo. Y cuando ello ocurre, siempre ocurre lo mismo: la bandera queda asqueada de tanto mal uso y, generalmente se mancha. Se mancha de todo, de mentiras, de manipulaciones, de corrupción, y hasta se mancha de sangre.

Tomado de Revista El Temps. Valencia.

  1. El Virtuoso Navegador
  2. Argentina: Nación Sitiada
  3. Martí Patriota
  4. Desaparecidos y Tácticas de Guerra
  5. De Indecentes y Docentes
  6. Martí y el deber

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