El Politólogo Julio Shiling. Foto: Wenceslao Cruz Blanco. Cortesia.
Las guerras más cruentas también están llenas de buenos mensajeros. En 57 años de dictadura castrista Cuba ha contado con pensadores, activistas sociales e historiadores que miran la desgracia de la isla desde todas las perspectivas para alumbrar un poco ese camino y salgamos de una vez de las sombras del autoritarismo verdeolivo. Julio Shiling acaba de publicar un libro que sirve de brújula al país de ahora y de mañana.
Se trata de Libro Democratización en Cuba: Un manual conciso ►”, (Patria de Martí, 2016). Es un texto breve, de casi un centenar de páginas, dispuestas a servir de puente a los actores de la sociedad civil, los cubanos que andan regados por el mundo y aquellos que desde la isla esperan una brecha para poner en práctica las mejores herramientas de la democracia en la vida moderna.
La experiencia le ha hecho pensar a Shiling que luego de un cruento proceso de ideologización, sangre, castigos y penurias venidas de la imposición estatal en una sociedad cerrada, la justicia tiene que atar las manos de los abusadores. Los diez puntos que expone en este “manual”, van desde la obligación de mostrar los resultados de la subversión internacional llevada a cabo por los hermanos Castro, zanjar el dilema de las propiedades confiscadas a los empresarios que se vieron obligados a huir en 1959 de la plaga comunista cubana, ajustar la Constitución al canon occidental y moderno, hasta dar los pasos concretos en la justicia transicional que lleve al menor viso de impunidad posible.
Uno de los aspectos más interesantes del libro es la manera que aborda, con estilo directo y sin rodeos, lo que pudiera hacerse en materia de cimentación de la sociedad civil.
Descomunización, titula una capítulo. Debido a la sujeción que el Partido Comunista de Cuba (PCC) ha hecho de todos los estratos de la sociedad, Shiling afirma categórico que el mismo debe ser proscrito –a la manera en que lo hicieron algunos países ex socialistas. “El PCC debe ser clausurado como ente operativo, junto a todos sus apéndices. Esto recoge, naturalmente, la policía política, las organizaciones de masa, los cuerpos de inteligencia, la jefatura de las fuerzas armadas, (…) El castrocomunismo (…) fue quien escogió, formó y utilizó al PCC como su rostro motorizado y por eso es la institución más relevante y precisa para iniciar el proceso de desmembramiento y desmantelamiento en Cuba”.
Ahora que se repite como un mantra que Cuba está cambiando este libro viene a pedir cuentas de qué cambiaron, cómo lo hicieron y qué pasará con las víctimas del supuesto estatismo.
¿Qué hacer con la deuda castrista –ahora que medio mundo les perdona la maldad de los malos manejos? ¿Qué de los convenios de protección a los trabajadores, contraídos con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y al parecer perdonados una y otra vez? El libro de Shiling tiene pasos concretos a seguir en una futura transición.
Tarde o temprano Cuba, la gente cubana -que ya casi es una raza a fuerza de sobresaltos, infelicidad y heroísmo cotidiano- saldrán de la noche sofocante del comunismo. Para entonces habrá que apuntar que algunos nos apoyaron con un poco de lumbre, como lo hace hoy Julio Shiling con este breve manual para el día de mañana.
Julio Shiling es director de la organización Patria de Martí y estudió Ciencias Políticas en la Universidad Internacional de la Florida.
![“Democratización de Cuba. Un manual conciso”, (Patria de Martí, 2016)](https://cruzarlasalambradas.files.wordpress.com/2016/10/31.jpg?w=774)
“Democratización de Cuba. Un manual conciso”, (Patria de Martí, 2016)
Posted by Patria de Martí on miércoles, 5 de octubre de 2016