Partirá el primer vuelo para deportar a los cubanos de Turbo

cubanos en Turbo

Este miércoles está programado el primer vuelo para devolver a Ecuador a los cubanos que entraron ilegalmente a Colombia.

Sin embargo, explicó el alcalde de Turbo, Alejandro Abuchar, probablemente se les dará [a los migrantes cubanos] unos ocho días para que salgan del país y, si se niegan, la orden del presidente Juan Manuel Santos es clara: la deportación de todos

Un fuerte ventarrón acompañado de lluvia ponía a prueba la casa de bolsas plásticas que se construyó Ricardo Javier Rizo Ramírez junto a la atiborrada bodega en que cientos de cubanos se refugian con la esperanza de no ser deportados de Turbo, en Colombia. El presagio no podía ser peor. Agosto comenzaba mal, en medio del calor sofocante del Caribe, mosquitos y roedores. Todos sabían desde hacía meses que la amenaza de un regreso a los países por donde entraron estaba en el aire. Pero la esperanza, al fin y al cabo, es lo último que se pierde.

Ramírez sabe lo que son los riesgos de la emigración. Salió de Cuba hace tres años hacia donde pudo. Lo importante era escapar. Consiguió una visa argentina y, con la mochila cargada de ilusiones, este hombre que no cree en fronteras se lanzó a desandar América desde Ushuaia, la ciudad más al sur del continente. Valiéndose de sus conocimientos de teología e inglés y llegó hasta Ecuador, trabajando en cada pueblo. Tras una estancia en el hotel-cárcel Carrión, de donde se libró de la deportación porque Cuba no lo quiso aceptar, reunió suficiente dinero y se marchó a Colombia. Ahora le toca escapar, como a muchos otros, para no ver truncado su sueño de llegar a tierras norteamericanas.

Lo único que me queda es quedarme por aquí pataleando y escondido hasta que pueda seguir mi viaje a Estados Unidos. No tengo nada de dinero, lo poco que tenía lo perdí en el camino, dice apesadumbrado, con esa sensación de desencanto profundo por una esperanza truncada.

Una marea de cubanos entre la deportación de Colombia y el sueño americano

La canciller colombiana, María Ángela Holguín, lo dijo este lunes desde Washington, en reunión con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry:

“La idea es la deportación. No podemos tener ciudadanos de ninguna nacionalidad de manera ilegal en el país y estamos trabajando en ese sentido.”

Sus palabras reforzaron la petición, unánime desde hace meses, entre los países centroamericanos y sudamericanos, de que Estados Unidos elimine la Ley de Ajuste Cubano. Según estas naciones, la legislación norteamericana es la responsable de la salida de decenas de miles de cubanos que cada año buscan llegar a territorio estadounidense.

Después de varios meses de estira y afloja, las autoridades colombianas han tomado la decisión de deportar a los cubanos hacia el último país donde estuvieron legalmente, empezando por Ecuador. Habrá un vuelo diario de la Fuerza Aérea Colombiana hacia Quito, donde los migrantes sin documentos serán probablemente internados en el hotel-cárcel Carrión a la espera de su repatriación a Cuba. Los que tienen su cédula ecuatoriana podrán seguir residiendo legalmente en ese país, golpeado por la crisis y los terremotos. Nadie tiene claro cómo se realizarán las primeras deportaciones, pero ya están anunciadas.

Tampoco se ha dicho qué pasará con los cientos de cubanos que llegaron a Turbo procedentes de Brasil, Venezuela o Guyana.

“No es fácil, hermano. Tanto esfuerzo para nada. Mañana nos han dicho de que comenzará otro censo. Tal vez al final puedan resolver algo para nosotros”, comenta un migrante que prefiere no dar su nombre porque escapó de la misión médica cubana en Venezuela.

La crisis comenzó el pasado 9 de mayo, cuando, tras una situación similar, el gobierno panameño decidió cerrar su frontera al paso de emigrantes cubanos después de trasladar a miles de ellos vía aérea hacia México, que hizo de puente para su destino final, Estados Unidos.

Pero esta vez México ha dejado claro que no aceptará ni uno solo de estos llamados vuelos humanitarios. Desde el 1 de octubre de 2015, 44,353 cubanos arribaron a EEUU por aeropuertos, puntos fronterizos y la vía marítima, según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. Es el mayor número de cubanos que entra al país del norte desde la lejana crisis del Mariel, en el año 1980.

Dentro de los motivos argumentados por Migración Colombia y el presidente de la nación para deportar a los cubanos está la presencia de más de 50,000 isleños en los países vecinos, que, de facilitárseles la evacuación hacia EEUU, inundarían el país.

El Procurador General de la República, Alejandro Ordóñez Maldonado, que se ha enzarzado en varias polémicas con el presidente Santos, ha dicho que los cubanos deben ser tratados “humanitariamente y con respeto a sus derechos” en el proceso de deportación.

“Nos empujan a los coyotes. Esa es la verdad”, explica Alexis Miguel, otro migrante varado en Colombia. “Finalmente, los que se queden serán evacuados, en avión como querían, pero en sentido contrario”.

Artículo de MARIO J. PENTÓN publicado en el Nuevo Herald
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