Incertidumbre en resultados electorales de Perú

Incertidumbre en resultados electorales de Peru

Incertidumbre en los resultados electorales de Perú. El socialista peruano Pedro Castillo superó el lunes a su rival de derechas Keiko Fujimori en el recuento de votos de las elecciones presidenciales del país, situándose a la cabeza del recuento oficial gracias a un aumento tardío de los votos rurales.

El conteo oficial de la elección del domingo mostraba a la candidata externa Castillo con el 50,1% y a Fujimori con el 49,9%, con más del 94% de los votos escrutados. El candidato izquierdista había quedado rezagado en el recuento inicial, pero llegó a obtener hasta el 75% de algunas actualizaciones de los votos recién contados, para ir superando la diferencia. 

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Castillo, hijo de campesinos, ha prometido reformar la constitución y las leyes mineras de la nación andina, lo que ha asustado a los productores de cobre y a los mercados locales, que cayeron bruscamente el lunes a medida que el candidato ganaba en la carrera.

Lo ajustado del resultado también podría dar lugar a días de incertidumbre y tensión. La votación puso de manifiesto la fuerte división entre la capital, Lima, y el interior del país, que ha impulsado el inesperado ascenso de Castillo.

Lucía Dammert, académica peruana afincada en Chile, predijo que los próximos días serían volátiles, con posibles impugnaciones de los votos, solicitudes de recuento y protestas callejeras de los partidarios del bando perdedor.

"Lo único que queremos ahora es la democracia, que todo sea democrático. Que gane quien gane, el otro lo acepte y no se arme ningún lío", dijo Lili Rocha, una votante en Lima después de que se produjeran algunos altercados durante la noche.

El domingo por la noche, Castillo, de 51 años, pidió a sus partidarios que "defendieran el voto" cuando el sondeo a pie de urna le daba la espalda, aunque luego llamó a la calma.

Fujimori, de 46 años, hija del ex presidente Alberto Fujimori, encarcelado por abusos contra los derechos humanos y corrupción, también pidió "prudencia, calma y paz a ambos grupos".

Lucía Dammert, académica peruana radicada en Chile, pronosticó que los próximos días serán volátiles, con posibles impugnaciones de los votos, solicitudes de recuento y protestas callejeras de los partidarios del bando perdedor.

"Lo único que queremos ahora es la democracia, que todo sea democrático. Que gane quien gane, el otro lo acepte y no se arme ningún lío", dijo Lili Rocha, una votante en Lima después de que se produjeran algunos altercados durante la noche.

El domingo por la noche, Castillo, de 51 años, pidió a sus partidarios que "defendieran el voto" cuando el sondeo a pie de urna le daba la espalda, aunque luego llamó a la calma.

Fujimori, de 46 años, hija del ex presidente Alberto Fujimori, encarcelado por abusos contra los derechos humanos y corrupción, también pidió "prudencia, calma y paz a ambos grupos".

Simpatizantes de la candidata presidencial peruana Keiko Fujimori reaccionan en Lima, Perú, el 6 de junio de 2021. REUTERS/Gerardo Marín

Simpatizantes de la candidata presidencial peruana Keiko Fujimori reaccionan en Lima, Perú, el 6 de junio de 2021. REUTERS/Gerardo Marín.

Un recuento rápido no oficial realizado a última hora del domingo por Ipsos Perú había dado a Castillo una ventaja fraccionada, después de que un sondeo a pie de urna dijera que su rival Fujimori lograría la victoria, dejando al país rico en cobre, a los inversores y a las empresas mineras en una situación de incertidumbre.

Los últimos datos mostraban a Fujimori con 8,38 millones de votos frente a los 8,42 millones de Castillo. El voto rural, más lento de contabilizar, ha ayudado a Castillo en su última etapa, aunque los votos no contabilizados en el extranjero podrían impulsar a Fujimori.

"A menos que el escenario demasiado cerrado que describe el recuento rápido resulte erróneo, parece que nos esperan varios días de mayor incertidumbre", dijo J.P. Morgan.

El repentino ascenso de Castillo desde que ganó la primera ronda de votaciones en abril ha desconcertado a los mercados y ha asustado a las empresas mineras, preocupadas por los planes de aumentar drásticamente los impuestos sobre los beneficios de los minerales y las amenazas de nacionalizaciones.

Sin embargo, los analistas afirman que quienquiera que gane tendrá un mandato debilitado, dadas las fuertes divisiones existentes en Perú, y se enfrentará a un Congreso fragmentado en el que ningún partido tendrá la mayoría, lo que podría paralizar cualquier reforma importante.

Los dos candidatos han prometido soluciones muy diferentes para un país que el año pasado pasó por tres presidentes en una semana y que ha sufrido una fuerte recesión económica provocada por el brote de COVID-19 más mortífero del mundo per cápita.
Fujimori ha prometido seguir el modelo de libre mercado y mantener la estabilidad económica en Perú, segundo productor mundial de cobre, con "mano firme de madre".

Castillo, que se ha convertido en un defensor de los pobres, ha prometido volver a redactar la Constitución para reforzar el papel del Estado y quedarse con una mayor parte de los beneficios de las empresas mineras.

La vendedora ambulante Natalia Flores dijo que no había votado por ninguno de los dos candidatos, pero que tenía la esperanza de que quien ganara dirigiera el país más allá de la reciente agitación política y la pandemia.

"Quien salga adelante, creo que tendrá que hacer un buen trabajo porque en Perú el tema de la pandemia es terrible para nosotros económicamente. El trabajo es inestable", dijo.
"Ya sea el señor Castillo, o la señora Keiko (Fujimori), espero que hagan un buen trabajo en los próximos cinco años".

Autores: Autores: Marco Aquino y Marcelo Rochabrun. Periodistas de Reuters

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