Informe: La policía no dispara más a los negros. La policía tiende a disparar a la gente por las mismas razones, independientemente de la raza.
Mientras los manifestantes de extrema izquierda siguen saliendo a las calles para protestar por el supuesto racismo sistémico reforzado por la policía, las circunstancias reales que rodean los disparos de la policía pintan un panorama muy diferente.
Según el archivo del Washington Post sobre los tiroteos policiales en Estados Unidos, la gran mayoría de los disparos mortales, aproximadamente tres cuartas partes, se producen mientras los agentes están siendo atacados o protegiendo a otras personas.
Las cifras muestran que el 28% de las personas que murieron en tiroteos en los que intervinieron agentes de policía murieron mientras disparaban a los agentes o a otras personas. Además, el 16% utilizó armas o fuerza física y el 31% apuntó con un arma.
De todas las muertes por disparos de agentes, menos del 10 por ciento fueron contra personas desarmadas. Los datos contradicen por completo la versión de los activistas de izquierdas de que los agentes suelen utilizar la fuerza letal contra civiles que, por lo demás, son pacíficos.
The media are cherry-picking officer-involved shootings to establish a narrative that runs counter to the facts | Opinion by @RichLowry https://t.co/Cv8zqL42Uo
— National Review (@NRO) April 27, 2021
Los datos demuestran que, a la hora de la verdad, los agentes parecen responder en gran medida a las situaciones de peligro de muerte en función de las circunstancias, independientemente de la raza del culpable.
Aunque los afroamericanos y los hispanos están desproporcionadamente representados en esas estadísticas, los hechos que rodean a esos tiroteos son sorprendentemente similares a los de los blancos. Sin embargo, los principales medios de comunicación continúan impulsando la narrativa de que la policía de todo el país se dirige de alguna manera a los afroamericanos.