¿Nombre adecuado del nuevo coronavirus?

¿Nombre adecuado del nuevo coronavirus?

¿Nombre adecuado del nuevo coronavirus?. The Epoch Times sugiere que un nombre más exacto es el virus del PCCh, y convoca a otros a adoptar este nombre. Trump lo nombró como el virus chino, otros lo han nombrado Virus de Wuhan por su lugar de origen y la dictadura china lo llama cariñosamente nuevo coronavirus. El Comité Internacional de Taxonomía de Virus (ICTV, por sus siglas en inglés) lo llamó oficialmente SARS-CoV-2( severe acute respiratory syndrome-related coronavirus) y el nuevo nombre de la enfermedad es enfermedad del coronavirus 2019, y se abrevia COVID-19. En el nombre abreviado, “CO” corresponde a “corona”, “VI” a “virus” y “D” a “disease” (“enfermedad”).

Hay que darle el nombre adecuado al virus que está causando la pandemia mundial: El virus del PCCh

Últimamente ha habido bastante controversia sobre cómo llamar al virus que ha desatado una pandemia mundial. El Partido Comunista Chino (PCCh) prefiere llamarlo el “nuevo coronavirus”. Otros se han referido a él como el “virus de Wuhan”, por su lugar de origen, como es común en la denominación de las enfermedades.

The Epoch Times sugiere que un nombre más exacto es el “virus del PCCh”, y convoca a otros a adoptar este nombre.

El nombre hace responsable al PCCh por su desprecio a la vida humana y el consiguiente surgimiento de una pandemia que ha puesto en peligro a un gran número de países de todo el mundo, a la vez que ha creado un temor generalizado y ha devastado las economías de las naciones que intentan hacer frente a esta enfermedad.

Después de todo, los funcionarios del PCCh sabían a principios de diciembre que el virus había aparecido en Wuhan, pero ocultaron la información durante seis semanas. Arrestaron a quienes intentaron advertir del peligro, acusándolos de propagar “rumores”, y emplearon la rigurosa censura del régimen para impedir que los medios de comunicación cubrieran la noticia y para eliminar cualquier mención al respecto en las redes sociales.

Lo que pudo haber sido contenido se permitió que se esparciera silenciosamente, y pronto apareció en toda China. Las personas que podrían haberse protegido se convirtieron en víctimas, en números mucho mayores que los que el PCCh ha admitido. A finales de enero, hubo informes de que todos los crematorios de Wuhan funcionaban las 24 horas del día, siete días a la semana, para ocuparse de la gran cantidad de cadáveres.

Mientras tanto, las medidas tomadas para poner en cuarentena y tratar a la población de Wuhan fueron grotescamente inhumanas. Se soldaron edificios de apartamentos para que la gente no pudiera salir. Se crearon “hospitales” temporales que en realidad servían como cárceles para aquellos que se creía que estaban enfermos con el virus. Encerrados en estos lugares, sin tratamiento médico y con poca comida, los desafortunados quedaron atrapados allí hasta la muerte.

Al mentir sobre el peligro que enfrentaba China, el PCCh actuó según su guión habitual. La narrativa dominante del PCCh es que el Partido es “grande, glorioso y correcto”. La presencia del mortal virus del PCCh en Wuhan, o, en 2003, del virus del SARS, no encaja con el guión. Al igual que con el SARS, la primera respuesta fue la negación.

Pero al tratar con este virus, la negación no es aceptable. El mundo necesita saber su origen, y el PCCh se ha negado a cooperar. A los expertos externos no se les ha permitido entrar en Wuhan.

Y hay una comprensible preocupación por las actividades del Instituto de Virología de Wuhan, el único laboratorio P4 de China, destinado a trabajar con patógenos de fácil transmisión que pueden causar enfermedades mortales. Como las narrativas oficiales ofrecidas sobre la fuente del virus han sido refutadas, se han planteado preguntas sobre si el virus del PCCh se filtró del instituto.

En cualquier caso, como las preguntas sobre el origen del virus han quedado sin respuesta, el PCCh ha comenzado a lanzar acusaciones descabelladas de que Estados Unidos es el culpable. Esto ha sido recibido en todo el mundo con perplejidad, si no con ridículo. El presidente Donald Trump ha contrarrestado llamándolo “virus chino”.

Pero probablemente el PCCh haya hecho estas acusaciones sobre la responsabilidad de EE.UU. para su audiencia nacional. El PCCh ha victimizado al pueblo chino con su primera negación del virus y ahora trata de victimizarlo de nuevo empujando la responsabilidad de sus acciones a otros.

Y esto indica por qué se necesita el nombre de “virus del PCCh”, para distinguir a las víctimas de los victimarios. El pueblo de Wuhan y el de China son víctimas de la arrogancia e incompetencia del PCCh, expresadas en esta pandemia viral.

El nombre de virus del PCCh también suena como una advertencia: aquellas naciones e individuos cercanos al PCCh son los que sufren los peores efectos de este virus, como se ve en las furiosas infecciones en el aliado cercano del PCCh, Irán, y en Italia, la única nación del G-7 que se ha adherido a la Iniciativa la Franja y la Ruta. Taiwán y Hong Kong, que son muy escépticos con respecto al PCCh, han tenido relativamente pocas infecciones.

Finalmente, el virus del PCCh le recuerda a la gente del mundo que la fuente del virus es el mal en sí mismo. Este es un virus comunista, y con el nombre de virus del PCCh, The Epoch Times le recuerda al mundo la cura: rechazar al PCCh.

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