El Ecosocialismo: La más peligrosa ideología de la Historia

El Ecosocialismo: La más peligrosa ideología de la Historia El Ecosocialismo: La más peligrosa ideología de la Historia

El Ecosocialismo: La más peligrosa ideología de la Historia. El capitalismo y la sociedad industrial están destruyendo el planeta por tanto, para evitar la catástrofe que se avecina hay que detener el crecimiento económico y demográfico, y desactivar el capitalismo y la sociedad industrial.

Este es de forma simple, el objetivo final del ecologismo político. Las consecuencias  que implica para el ser humano son gravísimas, por lo cual es sumamente peligroso ignorarlo.

El movimiento ecologista se caracteriza por un temor patológico a la civilización industrial, la ciencia y la tecnología.

El principal reclamo de los ecologistas actualmente es el llamado “calentamiento global” a partir del planteamiento que las actividades económicas del hombre, sobre todo la quema de combustibles fósiles están incrementando la cantidad de dióxido de carbón en la atmosfera lo cual, supuestamente, está dando lugar a que aumente la temperatura promedio del mundo en varios grados, causando un aumento en los niveles del mar como resultado del derretimeinto del hielo de los polos, un incremento de la frecuencia e intensidad de los huracanes; mayores sequias, y un incremento de la desertización.

Para evitar esto, el movimiento ecologista plantea que es necesario reducir el consumo de energía fosil en el planeta, lo que llevaría a un radicalmente profundo cambio en la manera en la que vivimos, ya que el consumo de energía debe ser reducido lo suficiente como para alcanzar una limitación de las emisiones de dióxido de carbon (CO2).

Esto implicaría que el desarrollo económico, y por tanto, el incremento del consumo de energía de las regiones actualmente subdesarrolladas del mundo tendría que llevarse a cabo a expensas de una reducción equivalente del consumo de energía de los países más desarrolados, o sea una forma de redistribucionismo enérgetico y por consiguiente, de estándares de vida a nivel planetario.

Para los ecologistas, el hombre debe tener a su disposición como fuentes de energía solo las que ellos llaman “renovables”, fundamentalmente la energía solar y la energía eólica (viento), buscando bloquear el uso de todas las demas fuentes de energía “no renovables” o sea las que proviene del petroleo, el carbón, el gas natural,  la energía atómica incluso la energía hidráulica.

Las llamadas fuentes de energía renovables actualmente son fuentes de energía insignificantes de acuerdo a las necesidades del mundo, además de tener serios problemas de almacenaje y transporte, sin contar con el espacio que ocupan.

A partir de estas fuentes de energía renovable no es posible por el momento mantener el crecimiento económico ni la civilización industrial. 

El significado de esta locura es que la civilización industrial debe ser destruída para evitar que “cambie el clima”, pero además de esto se encuentra el hecho de que el cambio climático no está de ninguna manera probado que sea causado por el hombre, no está probado que tenga esos alegados efectos destructivos sino todo lo contrario, y tampoco está probado que el hombre pueda hacer nada para cambiar el clima, pues en realidad no sabe a ciencia cierta que provoca los cambios en el clima, ni los puede preveer y mucho menos controlar. Además que el hombre, a partir de la ciencia y la tecnología ha demostrado que se va adaptando perfectamente a cualquier cambio siempre y cuando cada indivduo sea libre de decidir como actuar con cada aspecto particular que afecte su vida.

Por otra parte, hay un consenso generalizado entre los científicos del clima, que el calentamiento global reduce la violencia y la frecuencia de las tormentas, incrementa el nivel de lluvias por lo cual reduce las sequias y la desertización, que el mundo se encuentra todavía en una Edad de Hielo, y está camprobado que dentro de esa Edad de Hielo se conocen varios períodos de calentamiento que podemos correlacionar con la historia del ser humano:

El período Minoico (1400-1100 BC)

El período Romano (200 BC-100 AD)

El período Medieval (850-1350 AD)

El período Moderno (1850-Ahora)

A través de la historia, los períodos de enfriamiento han estado asociados  a hambrunas generalizadas, y colapso de sociedades, sin embargo, los períodos de calentamiento están asociados con el florecimiento de la civilizaciones.

Los períodos de enfriamiento incluyen:

La Edada Oscura de Gracia (1100-800 BC)

La Alta Edad Media (500-850 BC)

La Pequeña Edad de Hielo (1350-1850 AD)  

Todo indica de acuerdo a esta correlación, que el calentamiento es beneficioso para el planeta en sentido general.

Es conocido que la fuente primaria del calentamiento es el sol, sobre el cual el ser humano no puede ejercer ninguna influencia, en tanto el dióxido de carbón (CO2), no muestra ninguna perceptible correlación con los cambios en las temperaturas, o sea tiene muy poco efecto sobre la temperatura global. También es sabido que el CO2 no es, ni nunca ha sido un elemento polucionante, sino que es el gas  de la vida; sin CO2, las plantas y los animales mueren. Las cosechas se benefician grandemente de los incrementos en el CO2, por tanto lo que menos necesita el mundo es reducir los niveles de CO2.

Todos los científicos que se ocupan de la climatología están de acuerdo en que el clima cambia de forma cíclica.

El otro reclamo más relevante por parte de los ecologistas es el agotamiento de los recursos, pero también esto es completamente discutible.

Siempre se ha oído decir que el uso de fuentes de energía no renovables, y la extracción de metales no renovables fue lo que impulsó la Revolución Industrial, y por tanto nuestra actual sociedad industrial, pero como esos recursos no son infinitos, se agotarán, y el crecimiento económico se hará insostenible, lo que llevará irremediablemente a la desaparición de la sociedad industrial capitalista para dar paso a otro tipo de sociedad, la cual, según plantean los teóricos del agotamiento de los recursos y los ecologistas, será inevitablemente socialista.

A simple vista pudiera parecer correcto el hecho de que los recursos no renovables se agoten, sin embargo la economía nos enseña que no lo es, aunque parezca contraintuitivo.

Para poner un ejemplo muy conocido; el caso del petroleo. En el año 1944, las reservas probadas de petroleo eran de 51 mil millones de barriles, y en 2018, las reservas mundiales de petroleo probadas ascienden a la astronómica cifra de un millon 500 mil millones de toneladas (1,500,000 millones de toneladas), o sea casi treinta veces más que en 1944 a pesar del exponencial incremento del consumo de petroleo entre 1944 y 2018. Como es posible?, Pues simplemente se encontró más.

No todo ese petroleo en estos momentos es obtenible comercialmente.

Si como sugiere la teoria del agotamiento de los recursos, los suministros de petroleo comenzaran a agotarse, los precios de mercado subirían enviando una señal a todos los participantes en el mercado de petroleo y sus derivados sucediendo tres cosas.

Priemero, a precios de mercado más altos, pozos que no eran comercialmente rentables ahora lo son; la revolución del gas de esquisto es un ejemplo, las tecnologías de fracking también.

Segundo, a precios de mercado más altos, los consumidores restringen su uso a partir de la construcción de caros más ligeros, de menor consumo,  edificos mas eficientes energéticamente etc etc

Tercero el reciclaje se convierte en un negocio más rentable.

Los economistas nos enseñan que los recursos no se agotan. A medida que algo se vuelve más escaso, su precio aumenta, lo que provoca la búsqueda de nuevos suministros, o el descubrimiento de sustitutos

Para que esto suceda tienen que existir mercados libres, con derechos de propiedad bien establecidos y respetados, para que se puedan utilizar los precios y el motivo de ganancia como asignador eficiente de los recursos

La mayoría de los científicos con sentido común, están de acuerdo en que las materias primas son más abundantes, no más escasas, contrariamente a lo que los ecologistas nos quieren hacer creer.

El fracaso de las ideologías socialistas en su vertiente proletaria y tercermundista después de la desaparición de la Union Sovietica, abrieron el camino para que el ecologismo radical, con pretensiones políticas, propagado por intelectuales ignorantes, apoligistas del socialismo, cientificos deshonestos, y políticos demagogos, se fuera asimilando a las aspiraciones de control mundial y la imposición de tiranías por parte de las élites.

Mientras la corriente principal de los intelectuales de hoy, en la medida en que es cada vez más claro el fracaso del llamado socialismo “científico” marxista, se han estado inclinando hacia el movimiento ecologista que odia la ciencia y la tecnología, pero que continúa amando al socialismo, pues su concepción de una sociedad “postindustrial” es enteramente socialista.

El movimiento ecologista tiene el potencial de lograr implantar un socialismo sobre una base global, ya que para tratar con los alegadamente urgentes problemas globales, se hace necesario una autoridad global central que permita una planificación centralizada.

Los comunistas planteaban que no se puede dejar al individuo actuar libremente pues el resultado es la explotación, los monopolios, y las depresiones económicas, los ecologistas por su parte plantean que al individuo no se le puede dejar actuar libremente por que el resultado es la destrucción de la capa de ozono, la lluvia ácida, el calentamiento global, el agotamiento de los reursos naturales.

Ambos reclaman que es esencial un gobierno centralizado que controle toda la actividad económica.

Los comunistas plantean que su objetivo es alcanzar la prosperidad humana, los ecologistas plantean que su propósito es evitar el daño ambiental y admiten que para ello es necesario infligir miseria humana.

Ambos plantean que los perjudicados serían los capitalistas y los ricos, los primeros (comunistas) en bien de los asalariados y los pobres, los segundos (ecologistas) en bien de la naturaleza inanimada y los animales inferiores.

De esta forma podemos darnos cuenta que ante el fracaso de la ideología comunista, una horda de simpatizantes con el comunismo marxista se vuelva partidaria del ecologismo.

Nosostros consideramos que si la ideología comunista es tremendamente peligrosa para la humanidad, como demostró serlo donde ha sido implantada, el Ecosocialismo es aún más peligroso, pues sus propósitos son mucho más letales, oscurantistas y tenebrosos, ya que van en contra del hombre como criatura viviente.

Fuentes:

“Climate Basic: Nothing to Fear”    Rod Martin Jr.

“Thermophobia: Shingning a Light on Global Warming”    Rob Martin Jr.

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