Durante años, Nicaragua fue para mí una gran interrogante. Estabilidad social; seguridad ciudadana frente a una de las zonas más violentas del mundo formadas por Honduras, Guatemala y El Salvador; crecimiento económico, y todo eso dentro de una marco dictatorial de discurso socialista. Todo parecía indicar la existencia de una especie de pacto social donde la sociedad, a cambio de crecimiento y seguridad renuncia al reclamo de libertades políticas.
Además las inversiones extranjeras y de nicaragüenses en el exterior fluían de manera creciente y una clase de empresarios mercantilistas nicaragüenses se beneficiaba de su sumisión a la dictadura.
Parecía como si se hubiera olvidado el enorme desastre económico y humano del primer gobierno de los Sandinistas encabezados por Daniel Ortega entre 1979 y 1990.
Para cualquier empresario es determinante, a la hora de tomar la decisión de invertir capital, especialmente en el extranjero, tener en cuenta que en el país donde invierte haya un aceptable grado de estabilidad jurídica a partir de la existencia de un Estado de Derecho que garantice la propiedad privada, el debido proceso y normas predecibles, sin embargo, en el caso de países donde existe una dictadura, el Estado de Derecho es muy limitado o inexistente, pues queda subordinado al capricho político del gobernante, pero estas consideraciones paradójicamente en el caso nicaragüense, quedaban a un lado, pues la dictadura convencía a los empresarios, que las inversiones y las ganancias estaban garantizadas por el poder, sin necesidad de que existiera un Estado de Derecho como es el caso de las democracias liberales.
Era lo más parecido al “modelo chino” en América Latina, y hasta cierto punto alejado del modelo bolivariano de Socialismo del Siglo XXI.
Nicaragua se había convertido en una cleptocracia dinástica, donde debajo de una aparente prosperidad económica hay una enorme miseria.
De acuerdo a los datos para el 2017 publicados por la CIA en referencia a Nicaragua y sus vecinos centroamericanos:
1) Costa Rica:
Crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) real 3.8%
Per cápita a paridad de poder de compra del dólar del 2017 (PPP) $ 17,200
2) El Salvador:
Crecimiento del PIB: 2.3%
Per cápita (PPP) $ 8,900
3) Guatemala
Crecimiento del PIB: 3.2%
Per cápita (PPP) $ 8,200
4) Honduras:
Crecimiento del PIB: 4%
Per cápita (PPP) $ 5,500
5) Nicaragua:
Crecimiento del PIB: 4.5%
Per cápita (PPP) $ 5,800
Como podemos ver, el desempeño económico de Nicaragua en realidad es muy deficiente, y se mantiene como uno de los países más pobres de América Latina.
El per cápita de Costa Rica es tres veces el de Nicaragua.
Aquí se encuentra la debilidad del semi modelo chino de Nicaragua. A diferencia de China, donde el crecimiento económico ha sido impresionante, y ha creado una enorme clase media que ha mantenido una notable estabilidad social, el caso nicaragüense es inherentemente inestable y frágil, pues hay una nueva generación cuya frustración es creciente al no encontrar oportunidades en una sociedad con un crecimiento económico lento y con una dictadura que recurre a una represión cada vez más violenta para mantener la paz social de la cual depende.
Actualmente, el experimento de la dictadura corrupta con discurso socialista y crecimiento económico, que parecía funcionar en Nicaragua, definitivamente está colapsando para desengaño (una vez más) de los que piensan que el “modelo chino” es el futuro.
El problema que enfrenta Nicaragua en estos momentos, y que retardará la desintegración de ese sistema es que aún, una parte importante de esa sociedad, tanto en el país, como en la emigración, valoran la seguridad ciudadana (la Paz Ortegana), más que la libertad política, y lo que piden es “Paz” con el clero nicaragüense, y por cierto, lamentablemente, no he oído todavía una denuncia contundente de condena por parte del Papa en contra de un régimen que ha asesinado casi trescientas personas, sin contar con los heridos y desaparecidos.
El segundo gran problema es que un sector muy grande de la sociedad nicaragüense, consideran todavía que el Sandinismo sigue representando la mejor opción política para Nicaragua, creen todavía en la legitimidad del Sandinismo, y que el “Orteguismo”, es una desviación corrupta del Sandinismo, que es lo que hay que extirpar con la salida de los Ortega, y en una “infinita candidez” creen que hay sandinistas buenos.
Esta manera de ver la realidad de muchos nicaragüenses constituye un lastre grave para el logro de cambios radicales al alentar la impunidad política que se ha hecho endémica desde 1990.
Especulando sobre el futuro cercano de México
Todo parece indicar que el domingo será elegido presidente de México el comunista Andrés Manuel López Obrador más conocido por AMLO, al frente del Partido Morena (Movimiento de Regeneración Nacional) y miembro del Foro de Sao Paulo, que ha expresado en reiteradas ocasiones su admiración por Fidel Castro y por Hugo Chávez
Con estas credenciales pudiera parecer que AMLO intentará llevar a México a convertirse en una Cuba o una Venezuela, pero yo tengo mis dudas, a pesar de las dudosas credenciales del aparentemente futuro gobernante de México
Fundamentalmente porque la estructura económica de México es completamente distinta a la de Venezuela, con una economía más diversificada, un sector económico altamente industrializado, y una fuerte diversidad regional.
Primeramente México produce bastante de lo que consume a diferencia de Venezuela que importaba mucho de lo que consumía lo cual se pagaba con las exportaciones de petróleo.
En segundo lugar, la clase media mexicana es mucho mayor que la de Venezuela
En tercer lugar existen dos Méxicos bien definidos; al norte del Distrito Federal, un país industrializado, que se ha beneficiado enormemente a partir del NAFTA, con una poderosa clase empresarial, con grandes y modernas ciudades como Guadalajara, Chihuahua y Monterrey. Al sur del DF, un México fundamentalmente agrario, con elevados niveles de pobreza y subdesarrollo.
Superficialmente AMLO trata de proponer un estilo de gobierno más parecido al de Lázaro Cárdenas quien fuera el ícono del populismo mexicano y que fue presidente entre 1934-1940, llevando adelante la nacionalización del petróleo y una vasta reforma agraria entre otras medidas.
Sus propuestas acerca de la industria petrolera, la tenencia de la tierra, así como el nacionalismo, tienen grandes semejanzas salvando las distancias. Incluso AMLO habla de mudarse a una residencia de gobierno más modesta, como hizo Lázaro Cárdenas cuando en 1934 trasladó la residencia presidencial desde el Castillo de Chapultepec a Los Pinos, actual residencia del presidente y que con el tiempo ha sido agrandada y modificada.
El sabe, como buen politiquero viejo, que ese discurso populista todavía tiene bastantes adeptos en México.
La pregunta sería si López Obrador, caso de llegar a la presidencia de México, lo cual parece altamente probable, trataría de implantar el “modelo chino” para consolidar su partido en el poder como una vez hizo el PRI a través de una inteligente combinación de socialdemocracia con nacionalismo que Mario Vargas Llosa denominó la “dictadura perfecta”. O tratará de llevar adelante el modelo bolivariano del Socialismo del Siglo XXI?. O una variante híbrida de “modelo chino” para el norte de México, y Socialismo del siglo XXI para el sur, financiado por el norte industrializado en un esquema de distribución de riqueza regional?
Si Donald Trump liquida el NAFTA, y reduce sustancialmente la inmigración mexicana a Estados Unidos, a AMLO le sería un poco difícil desangrar el norte industrial financiando su populismo aunque promoviera la inversión china, la cual es un tipo de inversión depredadora a diferencia de la inversión norteamericana
Sería muy interesante observar de cerca un experimento socialista en un país de la magnitud de México, por lo menos para los analistas políticos, porque para los pobres mexicanos, con toda seguridad que va a ser traumático.
Todos los partidarios de las dictaduras y los colectivismos en el mundo son entusiastas del “modelo chino”, como un día lo fueron del fascismo o del modelo soviético o del socialismo “light “escandinavo, o incluso de la socialdemocracia europeísta.
Los que somos partidarios de la democracia liberal, que hemos visto derrumbarse el fascismo, el sistema soviético, desaparecer el socialismo escandinavo, y que actualmente somos testigos de la implosión del experimento globalista de la Unión Europea, sabemos perfectamente que el “modelo chino” es inviable, y especialmente en América Latina, donde no se dan las condiciones demográficas y culturales asiáticas, que han permitido su éxito temporal.
Otros Artículos:
Inseguridad en Perú con dimensiones internacionales
Inseguridad en Perú con dimensiones internacionales La inseguridad es para los peruanos el principal problema de un país donde el costo de vida ha pasado al segundo lugar, seguido por la corrupción. Esta inseguridad se relaciona con el temor que suf...
Imperdonables ataques terroristas
Imperdonables ataques terroristas El sábado 7 de octubre, el ala militar de Hamas que gobierna la franja de Gaza en Palestina, lanzó un ataque mortal contra Israel, conocido como "Tormenta Al-Aqsa". Las Brigadas Izz al-Din al-Qassam, bombardearon la...
Invitación Simposio Neoesclavismo castrista: el caso de Curazao
Patria de Martí - The CubanAmerican Voice Alianza Democrática Se complacen en invitarlos al Simposio Neoesclavismo castrista: el caso de Curazao Jueves, 19 de Octubre 2023. 5:30 pm Westchester Regional Library 9445 Coral Way, Miami F...
Peligros de la intervención China
Peligros de la intervención China América Latina se ha convertido en un escenario clave en la creciente influencia de China a nivel mundial. El caso peruano y el puerto de Chancay son ejemplos preocupantes de la intervención china, planteando riesgo...
Dictaduras en la escena del G77+China
Dictaduras en la escena del G77+China La actuación de los organismos internacionales, especialmente la ONU, como defensores de los derechos humanos, es un tema preocupante. Su función es establecer y promover la paz y la justicia, pero es evidente l...