Infructuosa búsqueda de economistas austriacos

Joisy GarciaInfructuosa búsqueda de economistas austriacos

Concentración de poderes, monarquización del mando, secreto en las grandes decisiones, ¿no da esto que pensar?”, se preguntaba Bertrand de Jouvenel.

Los comunistas no parecen poder concebir aun que algún hombre con intenciones honestas pueda disentir. Es por ello que no reconocen legalmente a antagonistas económicos o políticos. Es decir, terminan demostrándonos la esencia tiránica que caracteriza al colectivismo.

Lamentablemente no tienen en cuenta que lo más importante de una doctrina es que invite al necesario debate y la reflexión.

No existe nada de malo en lo que erradamente menosprecian.

Desgraciadamente, poseemos escasos conocimientos de la escuela austriaca de economía. Apenas hemos conseguido materiales para estudiarla. Debiera más que todo preocuparnos, pues, cuando se plantean preguntas obligatorias y se nos ofrecen respuestas tan escuetas, que marginan la inteligencia de la mayoría de la gente, se nos está alejando de refutaciones afirmativas necesarias e imprescindibles. No tienen en cuenta lo que generalmente nos inquieta y menos lo que verdaderamente pensamos.

No vivimos, por mucho que algunos quieran verlo así, aislados del mundo.

El ser humano no posee un piloto automático que le guíe, sino, que está obligado a elegir y a decidir, y para ello debe razonar. Usamos la razón para tomar decisiones que en muchos casos son importantes, y para ayudarnos a elegir opciones.

No pretendemos hacer un think tank del emergente pensamiento libertario de la sociedad civil cubana, y mucho menos esto supone, reclamar que los demás adopten la premisa que algunos encontramos satisfactoria y hemos elegido, pero, la competencia y el debate tienen un papel crucial en el crecimiento del sector intelectual.

Por más que se quiera ocultar, bien rezagados estamos.

Planear una asamblea que nos represente a todos los hombres, es como fijar el número exacto de los ideales platónicos.

Afirmaba Ludwig von Mises(1881-1973) : “El Nosotros es siempre fruto de una agrupación que une a Dos o más Egos. Si alguien dice Yo, no se precisa mayor Ilustración para percibir el significado de la expresión. Lo mismo sucede con el Tú y, siempre que se halle específicamente precisada la persona de que se trate, también acontece lo mismo con el El. Ahora bien, al decir Nosotros, es ineludible una mayor información para identificar qué Egos se hallan comprendidos en ese Nosotros. Siempre es un solo individuo quien dice Nosotros; aun cuando se trate de varios que se expresen al tiempo, siempre serán diversas manifestaciones individuales”.

Los emergentes defensores del libertarismo en Cuba, sentimos un gran compromiso con la superación personal de nuestros jóvenes, y no tendremos a nuestro paso, a la hora de exponer ideas, piedras que volcar o mentiras y maldades que encubrir. La mejor respuesta residirá en reconocer nuestra ignorancia, en nuestro deseo de autosuperación.

Como conocemos los que hemos vivido la frustración que causa el socialismo, cuando no hay necesidad de satisfacernos, no hay acción.

No contar en Cuba hoy con economistas que conozcan bien la escuela de economía austriaca es muestra de nuestra fatal y errónea experiencia. Concentración de poderes, monarquización del mando, secreto en las grandes decisiones…Además de dar que pensar, ¿no da esto vergüenza?

Primavera Digital

 

 

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