- Julio M. Shiling
Conspiración secreta: el golpe de Clinton-Obama para hundir a Trump.
Obama y sus títeres deberían ser investigados. Si hay justicia, deberían ser declarados culpables de traición.
Una conspiración necesita conspiradores y un objetivo. El último informe del abogado especial John Durham del 11 de febrero proporciona los nombres de muchos conspiradores. La investigación de Durham (Informe Durham) sobre los orígenes del papel intrínseco del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en el Huracán Crossfire, la operación de contraespionaje de la agencia contra Donald Trump sobre la falsa afirmación de una colusión rusa con su campaña presidencial de 2016, ha arrojado una gran cantidad de información. Las pruebas apuntan a un motivo claro: hacer caer a Trump. Pero no solo al candidato. La trama, ahora lo sabemos, buscaba efectivamente derrocar a un presidente elegido democráticamente.