- Julio M. Shiling
El juez Clarence Thomas, los portadores comunes y la regulación de las Big Tech.
Un caso reciente ante el Tribunal Supremo de los Estados Unidos (SCOTUS), Biden vs. Knight First Amendment Institute, no supuso una victoria legal directa para el apelado. El caso fue devuelto a un tribunal inferior con instrucciones del SCOTUS de desestimar el caso como mudo, lo que significa que ya no es una controversia viva. Sin embargo, el juez Clarence Thomas emitió una opinión en ese caso el 5 de mayo que puede señalar el camino hacia una solución definitiva para remediar la censura de las Big Tech.
La demanda interpuesta por The Knight First Amendment Institute, un defensor digital de la libertad de expresión, que se inició en 2017 y que tenía que ver con el bloqueo de comentarios críticos de su cuenta de Twitter por parte del entonces presidente Donald J. Trump, ha sacado a la luz una cuestión de lo más acuciante que supera con creces los factores iniciales de la demanda. Twitter, Facebook y Google (Big Tech) están censurando la libertad de expresión, concretamente la política, la científica y la religiosa. La práctica intolerante de la “desplataforma” de las principales redes sociales ha supuesto un reto para los políticos sobre la mejor manera de hacer frente a esta peligrosísima amenaza para una sociedad libre.