La rabieta del castrismo sobre el embargo en la ONU.
El comunismo cubano se dio cuenta muy pronto de que la militarización de la diplomacia multilateral serviría a sus objetivos de supervivencia dictatorial. Los foros internacionales y regionales, ya en 1959, se convirtieron en los principales objetivos de la inteligencia y las relaciones exteriores del gobierno marxista. La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha sido uno de sus éxitos más codiciados en este campo.
Cada año desde 1992, el castrismo ha lanzado efectivamente una pataleta sobre el embargo en la ONU. Este año, como ha ocurrido en las últimas 29 ocasiones, la Asamblea General de la ONU votó el 23 de junio para condenar el embargo americano contra la dictadura comunista de la isla. ¿Tiene alguna relevancia esta votación? ¿Es siquiera necesaria?
El citado “embargo” es la decisión unilateral y soberana de Estados Unidos de negar el crédito y limitar las clases de bienes exportables al régimen castrista, así como las transacciones comerciales y financieras. El falso término “bloqueo” que se escucha con frecuencia no es más que una argucia semántica propagandizada y un insulto al lenguaje correcto y al uso conceptual de las ciencias sociales. El gobierno americano desde 1960 ha sostenido formas consistentes de sanciones y/o un embargo contra el castrocomunismo, a pesar de las amplias variaciones en su severidad y aplicación. El factor determinante ha sido el ocupante de la Casa Blanca.
En octubre de 1960, Dwight D. Eisenhower suspendió la cuota de azúcar de Cuba. Además, en respuesta al robo al por mayor de propiedades americanas en la isla, que ascendía a cerca de 9,000 individuos y empresas, por un valor total de entre 8,000 y 9,000 millones de dólares (en dólares actuales) por parte del régimen comunista, su administración evocó la Ley de Comercio con el Enemigo (1917). Casi un año después, John F. Kennedy firmó la Ley de Asistencia Exterior (1961), que otorgaba al poder ejecutivo la facultad de decretar un embargo total del comercio con Cuba. En febrero de 1962, Kennedy hizo pleno uso de esta autoridad e instituyó oficialmente el embargo americano contra el comunismo cubano.
El robo de propiedades americanas no fue el único factor que pesó en la decisión de sancionar al régimen castrista. En 1962, las guerrillas comunistas entrenadas por Castro habían invadido seis países latinoamericanos (Panamá, Nicaragua, República Dominicana, Haití, Perú, Guatemala y Colombia) desde suelo cubano. Grupos marxistas de otras naciones (Argentina, Venezuela, Argelia, Congo y Bolivia) se entrenaban activamente para hacer lo mismo. El armamento soviético estaba estableciendo una base amortiguadora en Cuba, que para noviembre de ese año (1962), incluía armas nucleares. El embargo americano era y sigue siendo moral y tácticamente válido, dada la naturaleza subversiva del castrocomunismo.
En 1975, Gerald Ford emitió una Orden Ejecutiva que permitía a las filiales extranjeras de empresas americanas vender productos en Cuba, debilitando así el embargo. Jimmy Carter lo debilitó aún más en 1977 al permitir a los ciudadanos de su país viajar y gastar dólares en Cuba. Un año más tarde, Carter permitió el envío de remesas y que los cubanoamericanos viajaran a la isla. La elección de Ronald Reagan en 1980, dio un giro a la política de apaciguamiento establecida por Ford y Carter.
Las remesas entran todos los años. Esta es una de las entradas legítimas principales de divisas de Cuba. ¿Dónde está el aislamiento americano?
La administración Reagan reinstauró la prohibición de viajar y de gastar dólares en Cuba (1982) y amplió los límites de viajar a los funcionarios comunistas cubanos que quisieran “visitar” Estados Unidos (1985). Mediante la Ley de la Democracia Cubana (1992), George H. W. Bush restringió el comercio subsidiario de Estados Unidos con el régimen cubano, prohibió los viajes de los americanos y restringió aún más las remesas. Bill Clinton suavizó y endureció el embargo al restablecer los viajes y las remesas, pero firmando la Ley de Libertad y Solidaridad Democrática con Cuba (Ley de Libertad) (1996), amplió el alcance de las sanciones en el extranjero, además de permitir potencialmente que los americanos y cubanoamericanos pudieran demandar ante los tribunales de Estados Unidos la indemnización por los bienes robados.
La administración Clinton relajó aún más el embargo al permitir los vuelos directos de pasajeros (1998) y firmó la Ley de Reforma de las Sanciones Comerciales y Mejora de las Exportaciones (2000), que permitía el envío de alimentos y medicinas americanas a Cuba. George W. Bush (hijo) reforzó las sanciones limitando los viajes y las remesas. En 2004, prohibió que los barcos viajaran a Cuba desde puertos americanos. Barack Obama suavizó todo lo que pudo las sanciones y el embargo desde que la Ley de Libertad transfirió la jurisdicción del mismo al ámbito del Congreso.
La Ley Ómnibus de Asignaciones de Obama (2009) facilitó los viajes, las remesas y todo lo que podían hacer los instrumentos ejecutivos de un presidente. Donald Trump, esencialmente, revirtió los acercamientos de Obama a la dictadura castrista y fue un paso más allá. Trump ha sido el único presidente que ha aplicado los títulos III y IV de la Ley de Libertad. Joseph Biden, muy probablemente con vistas a las elecciones de mitad de mandato de 2022, no ha querido alterar el rumbo, a pesar de haber expresado que se desviaría de la política de Trump hacia Cuba.
Aquí hay algunos datos fríos, desde los Estados Unidos, 6.6 mil millones de dólares fueron recibido en Cuba, en forma de remesas de dinero en efectivo y mercancías, en 2018. Ese mismo año, los Estados Unidos fue el mayor proveedor de alimentos y productos agrícolas a Cuba por valor de 220.5 millones de dólares. Estados Unidos sigue siendo el principal proveedor de ayuda humanitaria. Las remesas a Cuba provienen principalmente del territorio americano. Los 6.6 mil millones de dólares estimados enviados, en 2018, en forma de remesas de dinero y mercancías, es una cantidad seminal de transferencia de ingresos que Cuba recibe de Estados Unidos. Las remesas entran todos los años. Esta es una de las entradas legítimas principales de divisas de Cuba. ¿Dónde está el aislamiento americano?
Cuba comunista tiene relaciones y comercia con la mayoría de los países del mundo. La diatriba contra el embargo de Estados Unidos es en realidad un agravio por el acceso al crédito americano, los negocios con inversionistas americanos y el cabildeo que traen los intereses comerciales que buscan consolidar el estatus quo. Eso es realmente lo que busca la dictadura marxista de La Habana. La ONU está siendo utilizada y tomada por tonta.
© Patria de Martí. Todos los derechos reservados. Publicado originalmente en © El American.
🖋️Autor Julio M. Shiling
🖋️Autor Julio M. Shiling
Julio M. Shiling es politólogo, escritor, conferenciante, comentarista y director de los foros políticos y las publicaciones digitales, Patria de Martí y The CubanAmerican Voice y columnista. Tiene una Maestría en Ciencias Políticas de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) de Miami, Florida. Es miembro de The American Political Science Association (“La Asociación Estadounidense de Ciencias Políticas”), el PEN Club de Escritores Cubanos en el Exilio y la Academia de Historia de Cuba en el Exilio. Sigue a Julio en:
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