La farsa de los reclamos castristas en materia de educación

La farsa de los reclamos castristas en materia de educaciónLa farsa de los reclamos castristas en materia de educación.

Ha sido un mito de larga data que el comunismo cubano es un gigante de la educación. Las evidencias contradicen este ardid propagandístico. Es una pena que medios como Axios hagan el papel de títeres y desinformen.

El golpe ideológico de Fidel Castro al movimiento para derrocar el régimen autoritario de Fulgencio Batista, dio inicio al comunismo cubano. Desde su estado prenatal en las montañas de la Sierra Maestra, se fundó y se nutrió de mentiras.

Medios de comunicación americanos cómplices facilitaron la proliferación de todas las falsedades de los marxistas tropicales. Herbert Matthews, el primer reportero del New York Times que entrevistó a Castro en las montañas de la provincia de Oriente en 1957, mintió al mundo sobre el número de “guerrilleros” presentes, sus actividades y las inclinaciones socialistas de los hermanos Castro. El engaño por parte de los medios de comunicación continúa hasta hoy. Axios publicó el 5 de octubre un artículo panfletario sobre las afirmaciones de Castro en la educación.  

 

Russell Contreras escribió “Hispanic Heritage: El legado de la alfabetización en Cuba”. La breve nota es astutamente engañosa y apela a la ignorancia del lector para transmitirle alguna seriedad. Aparte de que el artículo de Axios cosecha con la sumisión ideológica del autor a la propaganda del régimen castrista, su premisa falsa se contradice incluso con una de sus propias citas. Atribuir un encomiable “legado” al castrocomunismo (aunque sea falso), nada menos que en la celebración de la Herencia Hispana de octubre, cuando América Latina ha sangrado y sigue sufriendo la subversión y el control imperial de la dictadura de La Habana durante sesenta y dos años, es un insulto insensible a los hispanos.       

La nota sesgada de Axios se hace eco de uno de los temas fabricados desde hace tiempo por el régimen castrista (el otro es la sanidad) que le ha servido para desinformar. Contreras trata de vender, en general, la noción de que los indicadores de educación de Cuba revelan una historia de éxito atribuible a la revolución comunista de 1959. Cuba ha tenido un exitoso historial en el fomento de la alfabetización entre sus ciudadanos. Sin embargo, esto no ha sido obra del comunismo cubano, ya que los logros son anteriores a él. 

En 1957, Cuba tenía una tasa de alfabetización cercana al 80 %. Esta cifra solo era superada en América Latina por Argentina, Chile y Costa Rica. Curiosamente, Cuba republicana tenía en el curso escolar de 1957-1958 13.5 estudiantes por cada 1,000 habitantes. En términos per cápita, esto situaba a la isla por delante de Alemania Occidental, Francia, Japón, Italia e Inglaterra. La población femenina cubana en la década de los ‘50 salió aun mejor parada, estadísticamente. Cuba tenía un mayor porcentaje de su cuerpo estudiantil representado por mujeres que Finlandia, Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Canadá y Dinamarca. 

El sombrío artículo de Axios admite que la Cuba pre-comunista tenía una tasa de alfabetización de aproximadamente el 80 % de su población. Sin embargo, es específicamente la “campaña de alfabetización” del régimen castrista en 1961 la que Contreras atribuye a la dictadura comunista haber construido un “legado” educativo digno. En esa mencionada “campaña de alfabetización”, el Gobierno socialista afirmó haber alcanzado, en menos de un año, una tasa de alfabetización del 99-100 %. Aunque el objetivo mayor del autor es claramente exaltar a Cuba comunista como una potencia educativa, utiliza este esfuerzo tan publicitado como una hazaña admirable ¿Lo es realmente?

La mayor parte de la “campaña de alfabetización” de 1961 fue llevada a cabo por “maestros” que el régimen castrista llamaba “brigadistas”. La mayoría de ellos tenían edades comprendidas entre los diez y los dieciséis años. Estos niños “maestros” fueron responsables de elevar supuestamente la tasa de alfabetización del 80 % al 99-100 % en menos de un año. Además de las dudas cualitativas sobre la profundidad y la gravedad de la reducción de la alfabetización por parte de este esquema politizado de “maestros” no aptos para enseñar, los estándares de la capacidad de una nación para ser funcionalmente capaz de leer y escribir en este plazo, es realmente dudoso.

Incluso si el 20 % o los 700,000 cubanos añadidos que supuestamente se han “beneficiado” de este programa fuera cierto, esto no convierte al gobierno socialista en un caso de éxito. Mucho menos, un régimen tiránico que tiene un historial constante y consistente de cometer graves violaciones de los derechos humanos y otros crímenes contra la humanidad, según el Estatuto de Roma.        

El artículo de Axios afirma descaradamente y, aparentemente sin mucha investigación o verificación de los hechos, que el plan de alfabetización de Cuba marxista “ha sido un modelo para muchos otros países”. En consecuencia, cita el reconocimiento de la UNESCO en 2006 a Cuba comunista por su influencia en favor de la alfabetización en “quince países, incluidos Venezuela y Ecuador”. Para colmo de males, añade: “Antes de la campaña, las tasas de alfabetización en los países latinoamericanos oscilaban entre el 44 % de Bolivia y el 70 % de Colombia”. 

El Centro Roger Thayer Stone de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Tulane, citado casualmente por Contreras, afirma que el proyecto de Castro de 1961 “se basó en campañas anteriores de alfabetización en Argentina, Brasil y otras partes de América Latina”. Nada original en el prototipo de Cuba comunista. La afirmación de que las tasas de analfabetismo se redujeron en toda América Latina gracias al castrocomunismo carece de fundamento.

En los años ‘50, Ecuador tenía una tasa de alfabetización del 56 %. En 1995, había mejorado hasta el 90 %. Esto fue mucho antes de que cualquier “educador” comunista cubano llegara allí. La República Dominicana tenía una tasa de alfabetización del 43 % en la década de 1950, que aumentó al 82 % a mediados de la década de 1990. Perú tenía más de la mitad de su población que no sabía leer y escribir en 1950. Sin embargo, hoy en día, el 95 % de los peruanos están alfabetizados. Aquí tampoco hay ningún “maestro” castrista. Toda esta información es de las Naciones Unidas y otras fuentes comparativas oficiales. 

Ha sido un mito de larga data que el comunismo cubano es un gigante de la educación. Las evidencias contradicen este ardid propagandístico. Es una pena que medios como Axios hagan el papel de títeres y desinformen. El único “legado” que ha dejado la revolución y posterior dictadura castrista es el de las brigadas subversivas marxistas que invadieron todos los países de América Latina desde 1959 y hoy es la potencia imperial que controla efectivamente a Venezuela, Nicaragua, Bolivia y tiene el reinado de movimientos subversivos como las FARC, el ELN de Colombia, el Partido de los Trabajadores de Brasil, el kirchnerismo-peronismo de Argentina y otros. Ese legado infame es el que los medios en países libres deben combatir.

© Patria de Martí. Todos los derechos reservados. Publicado originalmente en © El American.

🖋️Autor Julio M. Shiling

J M Shiling autor circle white🖋️Autor Julio M. Shiling 
Julio M. Shiling es politólogo, escritor, conferenciante, comentarista y director de los foros políticos y las publicaciones digitales, Patria de Martí y The CubanAmerican Voice y columnista. Tiene una Maestría en Ciencias Políticas de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) de Miami, Florida. Es miembro de The American Political Science Association (“La Asociación Estadounidense de Ciencias Políticas”), el PEN Club de Escritores Cubanos en el Exilio y la Academia de Historia de Cuba en el ExilioSigue a Julio en:

          twitter X icon   

 📚Libros publicados   📺En los medios de comunicaciones   👨‍🏫 Conferencias y Simposios    🎙️Podcast El sumario de Shiling

¿Te gustó?, ¡Compártelo con tu opinión!